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El presidente del Sindicato Médico del Uruguay, doctor Gustavo Grecco, afirmó que las medidas del gobierno para enfrentar la pandemia que provoca la enfermedad COVID-19 han sido rápidas y eficaces, y permitieron frenar el pico de enfermos y que el sistema se fuera adaptando para dar respuesta a la llegada de pacientes, pero advirtió que hay que mantener las medidas de aislamiento social sin debilidades. Sostuvo que la responsabilidad ética y profesional de los médicos es prevenir la enfermedad y salvar vidas, y que para ello se necesita una autoridad regulatoria que marque el camino, y estructuras de salud alineadas con ella. En diálogo con Somos Uruguay Revista consideró que el sistema sanitario uruguayo, con el acceso universal a la salud para toda la población, es un orgullo, que ha respondido bien y que está en condiciones de dar asistencia adecuada aun si la demanda creciera
La información disponible sobre el lento incremento del número de enfermos, así como el de los pacientes que han debido ser internados en CTI e incluso de los fallecidos estaría mostrando un crecimiento moderado del COVID-19 en Uruguay, y daría un cierto margen al optimismo con relación a su superación a corto plazo. Al mismo tiempo, la evolución a nivel global muestra un crecimiento pavoroso, que se acerca —al cierre de nuestra edición— al millón de personas contagiadas y los 50.000 muertos. ¿Cómo evalúa usted la situación actual y las perspectivas de evolución de la pandemia en nuestro país?
Uruguay está inserto en el mundo y no está ajeno a su realidad. Podemos pensar en que se retrase la llegada del COVID-1 o que el impacto sea menor, pero el impacto lo vamos a tener, ya lo estamos teniendo.
Lo que está ocurriendo en el mundo va además más allá de una crisis sanitaria, similar a la provocada por la llamada gripe española de 1918. Es una enorme crisis socioeconómica humanitaria, producto del estancamiento del funcionamiento de la economía y de todos los órdenes de la sociedad, que tiene un daño colateral enorme, cuya magnitud estamos aún lejos de llegar a comprender.
Esta pandemia, que se originó en China, que pasó luego a otros países asiáticos, luego a Europa y se expandió a todo el mundo, y recién entonces llegó a Uruguay, nos permite mirar la película y de alguna manera poder predecir lo que puede llegar a ocurrir en nuestro país, y tomar medidas para que no ocurra.
La pandemia por el COVID-19 encontró al país en un contexto político y sanitario particular, en plena transición, con un ministerio saliente y uno entrante, con la atención desviada por otras cosas, como el corralito. Un día despertamos y teníamos el problema aquí y —aunque es difícil decirlo con seguridad— tal vez sin que las alertas hubieran tenido la energía necesaria en la preparación.
De modo que hubo que empezar a experimentar medidas, para evitar que el impacto fuese tan escandaloso en términos de enfermedad y muerte como fue en otros países, como está siendo en Italia y en España.
Tenemos que diferenciar varias cosas. Lo primero es lo que hace el país en su conjunto, y que trasciende a la sanidad. Con la información científica disponible, que se actualiza día a día, con la información de lo sucedido en otros países, aprendiendo de los errores de otros países, y adaptándola a nuestra realidad, se han ido tomando medidas, que han sido precoces y efectivas: el cierre de colegios, la limitación de la circulación en grandes superficies, la disuasión de las aglomeraciones por parte del Ministerio del Interior, la protección a la población mayor de 65 años, pagando subsidios por enfermedad y promoviendo el teletrabajo, o que la gente se quede en casa y esté en cuarentena, etcétera.
Son medidas que han intentando frenar la expansión en la sociedad de la pandemia, disminuir la cantidad de pacientes que habrían podido contagiarse, y de los cuales un porcentaje podría saturar la capacidad de respuesta del sistema sanitario.
¿Cómo respondió a su juicio el sistema sanitario uruguayo?
El sistema sanitario uruguayo también ha dado respuestas rápidamente; paralizó actividades que no fueran urgentes para que no ocuparan sitio en la estructura hospitalaria, para que esta pudiera recibir a más pacientes con patologías respiratorias. Hoy tenemos 12 pacientes en CTI, y el sistema tiene mucha mayor capacidad, aún estamos lejos de una situación crítica.
El sistema ha priorizado la atención en comunidad, en el primer nivel, en domicilio, a través de todas las estructuras disponibles: médicos de radio, médicos de familia, emergencias móviles, y ha evitado la circulación hacia los espacios hospitalarios. Evitó así el congestionamiento de las estructuras, y contribuyó a disminuir el contagio en esas áreas.
Se enfrentó con algunas debilidades propias de nuestro sistema, como la carencia de recursos humanos —en particular en el área no médica, y especialmente en enfermería, en la que faltan miles de puestos de trabajo— y el multiempleo, porque una persona enferma deja dos o tres puestos sin cubrir.
Estamos avanzando hacia la creación de una bolsa de trabajo a nivel del sistema, con movilidad dentro del sistema, que permita cubrir lugares esenciales trayendo personal de salud desde cualquier área del sistema que lo tenga disponible. La idea tiene aval político y parece un mecanismo adecuado.
El sistema integrado de salud, con el acceso universal a la salud, como tenemos en nuestro país, es una enorme fortaleza, con instituciones en su gran mayoría sólidas, y un sistema que tiene reglas claras de juego.
Todo el sistema se adaptó, más allá de que cuestionamos la decisión de la Junta Nacional de Salud de dejar a las instituciones en libertad de implementar las medidas que consideraran necesarias, de decidir cómo actuar, y nosotros pensamos que hay que dar directivas precisas, mucho más estrictas en una situación crítica como esta. Pero más allá de ello, las medidas del gobierno fueron prontas, tempranas y eficaces, y permitieron frenar el pico de enfermos y que el sistema se fuera adaptando para dar respuesta a los pacientes que comenzaran a llegar.
Se ha dicho que los próximos 15 días serán esenciales para saber cómo evolucionará la enfermedad. ¿Qué desafíos tenemos por delante?
El miedo, y ojalá no ocurra, es que cuando el virus derrame y llegue a toda la sociedad, cuando salga de las capas sociales pudientes y llegue a la población más vulnerable, allí donde la cuarentena no es posible porque antes hay que comer, esto puede ser catastrófico, y hay que evitar que suceda para que se produzca un desastre como en Italia o España.
Estamos además en un país con muchos menos recursos que aquellos, y el sistema tiene también debilidades, entre esas debilidades teníamos la referida a la capacidad de hacer test, que ahora está en vía de solucionarse.
El testeo masivo, según demuestra la experiencia de los países que han debido lidiar con la pandemia, y según las recomendaciones de la OMS, es una herramienta fundamental, junto con el aislamiento social extremo, para frenar la pandemia. Se debe priorizar al personal de la salud, es clave para determinar rápidamente quién está enfermo y quién no, y que quien esté sano pueda volver a trabajar.
Aislamiento extremo y testeo masivo. Si no se toman estas medidas, si no somos enérgicos con estas medidas, las sanitarias y las sociales —y las medidas sociales tienen que ir acompañadas por una fuerte contención por parte del Estado, para evitar mayores daños en relación con aquellos que el aislamiento produce, y particularmente en la población más vulnerable—, si no se toman esas medidas, es posible que enferme y muera mucha gente.
Y eso es lo que nos desvela, y en eso la conducción enérgica del gobierno tiene que ser la guía. Y más allá de los matices o puntos de vista en cuanto al énfasis y la magnitud de las medidas, quienes trabajamos en salud debemos estar alineados y enviar un claro mensaje de unidad a la población, de que nuestra responsabilidad ética y profesional está en salvar vidas, en prevenir la enfermedad, y eso se logra en una guerra, en una crisis, en una pandemia, con una autoridad regulatoria que marque claramente el camino, y con todas las estructuras que estamos en la salud alineadas en ese camino.
Hay ya numerosos pacientes que se han curado. ¿Se puede considerar que están inmunizados? ¿Pueden hacer vida normal? ¿Es posible que aún después de la cura contagien?
Todavía hay poca información científica sobre lo que sucede con esa población, sobre la inmunidad que se genera, porque ha pasado poco tiempo desde que esto comenzó en China y desde que está ocurriendo en el mundo, y no hemos accedido a trabajos científicos de peso que nos den una respuesta cierta, sobre qué pasa con la inmunidad en el corto, mediano y largo plazo. Es de esperar —y la lógica así lo indica— que quienes contraen la enfermedad tengan inmunidad, pero este es un virus ARN, son cadenas muy lábiles, y eso hace que pueda mutar fácilmente. Entonces el temor es que la inmunidad se adquiere para determinada estructura molecular, pero si esa estructura varía todo pueda cambiar.
Se han reportado casos de personas, en especial en China, que luego de curadas han vuelto a contraer el virus, pero contraer el virus no quiere decir contraer la enfermedad. Es una respuesta que la ciencia aún no ha podido dar porque no ha habido tiempo de trabajar en ello.
Argentina ha tomado medidas drásticas de aislamiento; Brasil, por el contrario, ha tenido una política menos contundente, con algunos estados adoptando disposiciones enérgicas, pero el gobierno central con políticas más laxas. ¿Preocupa en el mediano plazo la situación en la región? ¿Puede volver más incierta en el tiempo la recuperación de la normalidad en nuestro país?
La perspectiva es que la normalización de la vida no se logre a corto plazo, y no solo por las fronteras. Viene el invierno, circulan otros virus respiratorios epidémicos, que se superponen en síntomas, y agregan morbilidad, agregan daño, y ocupación de camas en el sistema.
Entonces es probable que cuando superemos este primer pico, y ojalá lo superemos, vamos a tener otros picos de la enfermedad, y esto no tiene nada que ver con el clima, los virus pandémicos circulan aun con temperaturas altas, más allá de la termolabilidad del virus. Esto acá apareció en verano.
Pero también la interacción con el mundo importa, y mucho; si Brasil no toma las medidas con la misma energía con que se están tomando aquí, o en Argentina, sí, es un problema grave.
Cuando esta emergencia pase, ¿qué medidas habría que tomar para prepararse del mejor modo para otras futuras epidemias?, ¿qué cambios necesitaría nuestro sistema de salud?
El sistema de salud uruguayo es sólido, ha sido uno de los mejores logros de los últimos años, y lo digo con absoluta independencia del pensamiento político. Esto no quiere decir que fuera perfecto, y sin duda que tiene muchísimas cosas a corregir y mejorar, pero no fue un tema de debate en la campaña electoral, porque no se percibía por parte de la población que fuera un problema.
Acá el problema central es tener las alertas epidemiológicas claras, que nos adviertan y anticipen y nos enciendan las alarmas de que una situación de este tipo puede ocurrir. Porque llevamos tres semanas desde que tuvimos el primer caso, y el sistema ha dado respuesta; y aun si tuviéramos una afluencia de pacientes muy superior a la que tenemos, podríamos estar dando respuesta adecuada. Y eso es un orgullo para todos nosotros.
Fue inaugurado en febrero de este año el Polo Logístico Ruta 5, un parque industrial y logístico bimodal, ubicado en una zona estratégica, en el kilómetro 33 de la ruta nacional número 5, en el departamento de Canelones.
La inversión total alcanzará los 250 millones de dólares y generará más de 700 puestos de trabajo directos en la zona metropolitana, y otros 3.000 indirectamente.
Somos Uruguay Revista conversó con su director, el economista Fabricio Díaz, quien explicó que para el Grupo RAS, que ideó, desarrolló y gestionará el proyecto, este “es parte de lo que llamamos nuestro ‘ecosistema logístico’ […], un importante conjunto de recursos que actúan complementariamente y se potencian entre sí”
Se inauguró el mayor polo logístico de Uruguay en el eje de ruta 5. ¿En qué consiste, cuál es su tamaño y cuáles son los servicios que brinda?
Polo Logístico Ruta 5 (PLR5) es un parque industrial y logístico bimodal cercano a Montevideo, desarrollado y gestionado por Grupo RAS. Ofrece predios preparados especialmente para actividades industriales y logísticas, obteniéndose soluciones que superan en servicios y costos a las de un predio individual.
Se distingue en el mercado por su combinación única de ventajas, entre las que pueden mencionarse: localización y doble conectividad por ruta y vía férrea, moderna infraestructura, promoción gubernamental, soluciones de valor para sus clientes y el respaldo de Grupo RAS.
Se desarrolla en un predio de 80 hectáreas en el área metropolitana con conexión directa a Montevideo, al resto del país y la región a través de dos vías: la ruta 5, que garantiza agilidad y seguridad a las operaciones, y la línea férrea del ferrocarril central, que contará con la infraestructura logística más moderna y eficiente del Uruguay.
Se ubica a 20 minutos del puerto de Montevideo, a 10 minutos del Anillo Perimetral (ruta 102), a 35 minutos del Aeropuerto de Carrasco y a cinco minutos de Las Piedras y Canelones. Desde PLR5 es posible acceder al puerto, al aeropuerto y a las carreteras que van hacia Argentina y Brasil a través de rutas nacionales, sin necesidad de ingresar a la zona urbana.
Quienes se instalen contarán con una serie de prestaciones que les permitirán empezar a trabajar en el menor tiempo posible. Estas incluyen: servicio de energía eléctrica e iluminación, sistema de provisión y distribución de agua potable, área fiscal abierta de 30.000 metros cuadrados y cerrada de 4.500 metros cuadrados; sistema para control de incendios, seguridad 24-7 (control de acceso, cercado perimetral con CCTV y centro de monitoreo), saneamiento con planta de tratamiento de efluentes, red vial interna, playas de maniobras, plataforma ferroviaria, área de oficinas y servicios, zonas verdes comunes y el acceso a soluciones logísticas únicas entre las que se destaca un moderno depósito que combina régimen fiscal y nacional en el mismo predio, un depósito fiscal a cielo abierto de tres hectáreas, y los servicios integrales de Grupo RAS.
¿Cuál fue el monto de la inversión y quiénes son los inversores?
Estimamos que una vez terminadas las tres fases de desarrollo, y alcanzado el 100 % de ocupación, la inversión total en el parque será de US$ 250 millones, de los cuales US$ 50 millones serán inversión directa de Grupo RAS. A la fecha, Grupo RAS ha invertido ya más de US$ 15 millones.
¿Cuántas empresas hay instaladas hoy y cuántas estiman que se podrán instalar? ¿Qué capacidad tiene?
La respuesta del mercado nos ha sorprendido gratamente, ya que, al momento de realizar el lanzamiento del parque, la primera fase de desarrollo prevista se encuentra prácticamente ocupada. Tenemos varias empresas de primera línea que confiaron en PLR5.
Podemos destacar a Salvador Livio S. A., líder en el sector autopartista, quien levantó un moderno centro de distribución que utiliza robótica en sus procesos; Samart, compañía de capitales españoles, líder mundial en fabricación de matrículas para vehículos, producirá desde el PLR5 para todo el Mercosur; Arauca, una empresa de ingeniería y construcción; Lumin, el mayor productor de enchapados de madera del país, quien contrató bajo la modalidad “llave en mano”un depósito de 10.000 metros cuadrados, una playa de maniobras ferroviaria y un área a cielo abierto de 10.000 metros cuadrados. Esta obra, que ya ha comenzado, verá pasar toda la producción que se recibe y envía vía tren; y finalmente Louis Dreyfuss Company, líder mundial en comercialización y procesamiento de productos agrícolas, quien fue el primero en instalarse con su planta de fertilizantes.
¿Cuántos puestos de trabajo generará, directa e indirectamente?
Para la población de la zona significará un impacto beneficioso, ya que se estima que, con el parque ocupado al 100 %, crearemos junto a las empresas que se instalen 750 puestos de trabajo directos. A ello se le agregan 3.000 puestos indirectos que se generarán como soporte a la actividad del parque.
¿Cómo es la participación de Grupo RAS, gestor e impulsor del emprendimiento?
Este proyecto fue pensado, desarrollado y gestionado por Grupo RAS. Es parte de lo que llamamos nuestro “ecosistema logístico”. Esto incluye un importante conjunto de recursos que actúan complementariamente y se potencian entre sí. Cada uno adquiere un valor extra por el solo hecho de integrarse a la cadena de Grupo RAS. No solo gestionamos inteligencia aduanera, transporte, una cadena de oficinas internacional y un complejo de centros logísticos en Uruguay, sino que hacemos que todo ese sistema funcione coordinado. Estamos presentes con más de 45 oficinas en 10 países de América.
Por esto no consideramos al PLR5 como un proyecto inmobiliario; no nos interesa simplemente comercializar terrenos, sino que brindamos servicios logísticos integrados, les damos a las empresas un lugar privilegiado para trabajar y las conectamos además con el país, la región y el mundo.
¿Cuál es la estrategia de Grupo RAS con respecto a esto? ¿Qué objetivos tiene para este año?
El PLR5 continúa con la política de inversiones que el Grupo tiene en Uruguay. Es la línea de acción que el Grupo ha desarrollado desde sus orígenes, lo cual demuestra nuestra confianza en el proyecto del Uruguay logístico y resulta en un nuevo aporte a la oferta de servicios del país. La mayor parte de las inversiones realizadas por el Grupo se han realizado en infraestructuras en Uruguay, por lo que la suma de superficies gestionadas por nosotros para almacenaje de cargas en Uruguay alcanza el millón de metros cuadrados, de los cuales 100.000 son techados.
El 2020 nos encontrará expandiendo el parque a través de la finalización de obras de clientes, de la construcción de la plataforma ferroviaria, y es posible que a la brevedad anunciemos el comienzo de las obras de un viejo anhelo del Grupo, el edificio corporativo dentro del puerto de Montevideo.
¿Qué importancia tiene para Uruguay un emprendimiento de esta envergadura?
Entendemos que, a la fecha, Uruguay tiene un gran rezago en materia de ordenamiento territorial referido a la actividad industrial y logística. A nivel internacional estas no se realizan dentro de ámbitos urbanos, sino fuera de ellos, en predios preparados especialmente para estos fines. Se trata de crear la infraestructura que el país necesita para poder seguir creciendo, y que lo haga de una forma ordenada y sustentable, de manera de mejorar las condiciones de vida dentro de la ciudad y sacar el tránsito pesado de ella.
El PLR5 está en completa sintonía con las políticas de desarrollo de la Intendencia de Canelones, ya que se encuentra dentro de la zona delimitada por el Plan Parcial Distrito Productivo Ruta 5, del gobierno departamental. También lo hace con el Plan de Movilidad y las Directrices de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible de la Intendencia de Montevideo.
Las ventajas entonces no son solamente para los usuarios del parque ―en el entendido que mejoran en servicios, menores costos y en la posibilidad de sinergia con otros emprendimientos―, sino que gana toda la sociedad.
¿Qué reflexión le merece que al acto de inauguración el pasado mes de febrero hayan concurrido las autoridades salientes y entrantes, incluso el presidente Luis Lacalle Pou, además de los ministros de Transporte y Obras Públicas?
Reunir a autoridades del gobierno entrante y del saliente en torno a un proyecto de una empresa uruguaya refleja un activo muy importante que tiene el país y que es reconocido en el exterior: la seguridad y la estabilidad jurídica y social; saber que, aunque cambie el gobierno, ciertas reglas permanecerán igual.
La presencia del presidente Lacalle Pou y del exministro Rossi fue un espaldarazo muy grande, nos dio una gran visibilidad y refleja la importancia que el proyecto tiene para Uruguay. Muestra además la importancia del sector logístico como generador de divisas a través de la exportación de servicios.
¿Cómo afecta la pandemia del COVID-19 al sector, teniendo en cuenta que son una parte fundamental en el abastecimiento de bienes y servicios para el país?
Creo que detrás de la primera línea de atención sanitaria la cadena logística es fundamental para seguir manteniendo las cadenas de abastecimientos. Reflejo de ello es que la mayoría de los gobiernos decretan el cierre de fronteras para el transporte de personas, pero no de cargas, de modo de asegurar el abastecimiento a la población.
Desde el punto de vista económico el sector no estará ajeno a las dificultadas que ocasionará la baja de la actividad comercial en el mundo, en la región y en el país.
Pensando en el día después de la epidemia, el desafío que tenemos, como país de escala menor a otros, es que podemos y debemos reaccionar más rápido. En función a lo anterior ya deberíamos estar atentos a ello, tanto desde el sector público como del privado.
El sector de la logística está llamado a estar en la primera línea de lucha contra el coronavirus, y es fundamental para garantizar la actividad económica del país, que no se puede detener. ¿Qué recaudos están tomando en lo que tiene que ver con la seguridad sanitaria para que esto siga funcionando?
Una de las obligaciones de las empresas es proteger la salud y garantizar la seguridad de los empleados y sus familias. En este sentido Grupo RAS ha creado un Comité de Emergencia interno que sesiona desde hace varios días y monitorea la situación en forma permanente. Ha tomado medidas que apunten a buscar la mejor manera de evitar la propagación del virus COVID-19 y que a la vez ayuden a mantener la cadena de suministros del país.
Entre otras incluyen la implementación del teletrabajo por parte de todo aquel miembro de la organización que pueda realizarlo, la utilización de guardias operativas mínimas en oficinas y depósitos, protocolos para el acceso de visitantes (lavado de manos, uso de mascarillas, alcohol en gel, limitar el ingreso de personas), el uso de nuevos canales de contacto con clientes, despachantes, transportistas y proveedores, y otras medidas que nos seguirán encontrando con la vocación de servicio de siempre.
La Asociación de Despachantes de Aduana firmó acuerdos de entendimiento con Chile, Panamá y Guatemala para implementar en esos países el servicio de archivo digital de documentos aduaneros RADE-ADAU
En oportunidad de celebrarse la Asamblea Ordinaria de la Asociación Internacional de Profesionales Aduaneros (Asapra) en Punta Cana, República Dominicana, luego de un prolongado período de trabajo conjunto con autoridades de las Cámara de Despachantes de Aduana de Guatemala, Chile y Panamá, se suscribió este importante acuerdo de entendimiento para desarrollar en esos países el sistema de archivo digital.
Ha sido muy relevante el trabajo que desde hace dos años miembros de la Directiva de ADAU han llevado adelante para demostrar a otros países de la región todos los beneficios y prestaciones del servicio de archivo digital de documentos aduaneros que se implementó de manera por demás exitosa en nuestro país a partir del año 2013.
Esta tarea se enmarca en un convenio de cooperación que se suscribió entre la Dirección Nacional de Aduanas y Asapra con el fin principal de establecer una línea de colaboración entre ambas instituciones para coordinar acciones conjuntas con el objetivo de fomentar entre los países miembros de Asapra la adopción de herramientas informáticas o logísticas que la Aduana de nuestro país ha ido incorporando durante su proceso de modernización de manera exitosa, siendo hoy comprobable el resultado en cuanto a su eficiencia y eficacia en beneficio de la gestión aduanera y del comercio exterior.
En esa línea es que se comenzó a trabajar de manera coordinada para difundir tanto a las aduanas como a las autoridades de las entidades gremiales que integran Asapra el servicio de archivo digital de documentos aduaneros, entre otras herramientas que se han desarrollado en la Aduana uruguaya.
A partir de allí tanto durante el desarrollo de los eventos de Asapra como en visitas previamente coordinadas a distintos países que manifestaron su interés en adoptar el sistema, se les brindó el asesoramiento necesario para aportarles elementos que les hicieran más sencillo implementar este servicio, planteando la necesidad de coordinar el trabajo de las autoridades públicas con el sector privado, para así generar el marco normativo adecuado para poder llevar adelante la digitalización de toda la documentación de sus operaciones aduaneras, y facultando al sector privado el archivo de los documentos que las respaldan.
Cabe destacar que realizar esta tarea no siempre resulta fácil, en la medida en que debe existir una coincidencia de voluntades entre las autoridades de las aduanas de cada país con las de los ministerios de que dependen y de las asociaciones o entidades que agremian a los despachantes, con quienes debe existir una confianza previa que permita desarrollar proyectos en común de esta índole.
Si bien facilitan notoriamente la labor de las aduanas poniéndoles a su disposición todas las operaciones aduaneras realizadas en forma digital las 24 horas del día, los 365 días del año, sin ningún costo para el Estado, estos proyectos requieren, de todas formas, de la necesaria coincidencia de voluntades y de un trabajo conjunto de armonización normativa que permita su desarrollo.
Por lo expuesto es que con cada uno de los países con los que se suscribió este acuerdo de entendimiento se debieron concretar previamente innumerables reuniones y presentaciones con el objetivo de demostrar claramente las ventajas del sistema, incluso ante una numerosa delegación de Panamá, que, integrada por autoridades de la Aduana y de la Unión Nacional de Corredores de Aduana de ese país, visitó Uruguay, donde sus miembros permanecieron una semana para conocer detalladamente todas las bondades del Sistema Lucía y de los servicios de archivo en papel y digital que eficientemente desde hace años brinda nuestra asociación.
Así es que se llegó a la firma de estos acuerdos que generan para los países que los adopten la oportunidad de modernizar sus procedimientos de archivo de documentos, y a la ADAU también le implican un importante desafío de futuro para continuar trabajando ahora ya en forma concreta con estos países en el desarrollo de las herramientas informáticas, hardware y software necesarios para la exitosa implementación de este servicio.
Nueve profesionales del Hospital Británico participaron el pasado domingo 5 de abril de la misión sanitaria dispuesta por las autoridades nacionales en el Crucero Greg Mortimer, a efectos de prestar asistencia y evaluar la situación médica de sus 128 pasajeros y 83 tripulantes.
De la acción, coordinada por el Ministerio de Salud Públicato de nuestro país y que insumió más de doce horas, formaron parte de forma voluntaria seis médicos y tres Licenciadas en Enfermería del Hospital Británico.
Los profesionales abordaron el crucero fondeado a veinte kilómetros de nuestra costa, donde se aplicó el test de Covid
Por su estado de salud, ya que presentaban cuadros respiratorios agudos, tres de los pacientes evaluados debieron ser trasladados a Montevideo para recibir una atención especializada y uno de ellos fue internado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Británico.
A su vez, el Ministerio de Salud Pública dispuso la puesta en funcionamiento de un sistema de telemedicina para monitorear la evolución sanitaria de los restantes pasajeros y tripulantes del crucero.
El Presidente de la Junta Directiva del Hospital Británico, Martin Wells, agradeció a los doctores Marcelo Chiarella, Adrián Aguiar, Patricio Vanerio, Sofia De Vetolaza, María Noel García y Carlos Chichef; a las Licenciadas en Enfermería Ana Saulis, Silvina Pintos y Laura Acosta, por el compromiso y la vocación de servicio demostrados.
“El país los precisó y respondieron voluntariamente de la mejor forma, honrando su vocación profesional, con un alto sentido de compromiso humanitario. Reflejaron de forma inmejorable el espíritu del Hospital Británico, lo que nos llena de orgullo y agradecimiento”, valoró.
Grupo Fernández es una empresa de transporte carretero a nivel nacional, con más de 100 años de presencia en el mercado, fundada por José Fernández Cristobo en 1913. Al principio utilizaba carros y caballos para transportar madera a las barracas de Montevideo. Hoy en día cuenta con una flota de camiones, remolques, semirremolques y carretones que circulan por todas las rutas de Uruguay. Además de la logística terrestre, tiene una terminal de cargas para depósito y almacenamiento, y equipos para traslados especiales.
Somos Uruguay Revista conversó con los hermanos Matías y María Victoria Fernández, la cuarta generación en llevar adelante la empresa (que se completa con su primo Martín Fernández). Ambos destacaron que han obtenido varias certificaciones nacionales e internacionales de calidad, de seguridad vial, de seguridad y salud en el trabajo, así como la de Operador Económico Calificado que otorga la Dirección Nacional de Aduanas
LA FAMILIA Y LAS NUEVAS GENERACIONES
Si alguien llama a Grupo Fernández, es difícil que no lo atienda un miembro de la familia. La empresa la fundó el bisabuelo de Matías, María Victoria y Martín hace más de un siglo. Hoy por hoy sus directores son los nietos del fundador José Fernández Cristobo: José Luis Fernández (padre de Matías y María Victoria), y Antonio Fernández (padre de Martín). La nueva generación está a cargo de la Coordinación Operativa de Logística (Martín), del Sistema de Gestión (María Victoria), y de la Dirección Comercial (Matías).
Matías asegura que es la cuarta generación que está al frente, “o estamos en esa transición que lleva un proceso, y va a llevar aún, porque hay que demostrarles a los padres que en ciertas cosas ya estamos listos para encararlo solos. Arrancó nuestro bisabuelo hace ya 107 años. Empezó como una empresa de transporte, con caballos y carretas. Mi abuelo siempre contaba que cuando era chico demoraba dos horas en llegar al puerto. Y a lo largo de todo este tiempo siempre la idea fue superarse. Con mis hermanos eso lo mamamos desde chicos”.
En este camino de mejorar, la premisa siempre fue demostrarle al resto, o a la competencia, o a los clientes, que en algo son buenos. Según Matías, camiones tiene mucha gente, hay muchas empresas, pero plantea: “¿Qué podemos hacer para mejorar, con qué nos diferenciamos? Mi abuelo era fanático de las cargas especiales. Le encantaba todo eso. Llevar mercadería sobredimensionada, tener que armar un plan de ruta, estudiar la ruta. De hecho, formó parte de la empresa hasta los ochenta y pico de años, y tuvo que salir por un tema de salud; si no, hasta el día de hoy seguiría. A las diez de la noche en invierno, con 8 grados, lo encontrabas en la puerta del galpón controlando los camiones y le tenías que decir: ‘Tata, ¿qué estás haciendo? Andate’”.
Grupo Fernández trabaja con las denominadas “cargas diferenciales”, porque tiene clientes que manejan mercadería de grandes dimensiones, por ejemplo metalúrgicos que tienen que trasladar retroexcavadoras, o quienes deben conducir de un punto a otro aspas de molinos de viento. Además cuenta con equipos especiales para ese tipo de transporte.
Matías recuerda cuando hace ya 10 o 12 años apareció el proyecto de Botnia que hoy es UPM. En esa oportunidad Grupo Fernández realizó un consorcio con otras empresas, pero “quien tenía el know how para todo lo que es el transporte especial éramos nosotros. Esa fue la chapa que marcó que somos buenos en eso, pero sabíamos que se necesitaba el apoyo de otras empresas de transporte porque una sola no era suficiente para un emprendimiento de esa magnitud. Después vino Montes del Plata; después los parques eólicos, en los que participamos en todos”.
MEJORAS CERTIFICADAS, PONER “LA CASA EN ORDEN”
María Victoria Fernández es la hermana de Matías, y se incorporó a la empresa en el 2018 para llevar adelante todo el tema de las certificaciones. “Ellos estaban con mucho trabajo, y mi padre y mi hermano me pidieron que viniera a ayudar, y finalmente el Grupo Fernández me absorbió. Para mí es un mundo nuevo esto de estar en la empresa. Si bien lo mamé toda la vida, porque crecí entre camiones, de cierta forma era ajena; pero no tuve ningún problema de adaptación”.
A fines del 2018 la empresa obtuvo la certificación ISO 39001, que es la de Seguridad Vial, en el 2019 trabajó en la ISO 9001, que es la de Calidad, y en la ISO 45001, que es Seguridad y Salud en el Trabajo. A principios de este año llegaron los documentos que así lo legitiman. Paralelamente se obtuvieron estas tres certificaciones también a nivel internacional a través de DAS Certification.
Todo esto para María Victoria fue un trabajo bastante complicado, “porque para poner la casa en orden hay un montón de cosas que hay que aprender y cambiar; pero si lo implementás en el día a día, ayuda un montón a los procesos de trabajo. Ha sido todo una gran enseñanza”.
Además de las normas ISO, Grupo Fernández tiene también la calificación de Operador Económico Calificado (OEC) que otorga la Dirección Nacional de Aduanas. Esa fue la primera certificación que obtuvo la empresa.
Matías recuerda que cuando llegó la consultora que los ayudó a llevar a cabo esta certificación, se pusieron un plazo de seis meses, pero no llegaron. “Había que armar procesos, procedimientos, manuales, registros. Yo no sabía a qué nos enfrentábamos. Ampliamos el plazo a nueve meses, pero finalmente nos llevó un año. Queríamos ser la primera empresa de transporte nacional en obtener la certificación, pero finalmente fuimos la segunda”.
A raíz de todo esto, añade, “yo siempre resalto la importancia de tener la casa en orden, como dice María Victoria: ustedes son buenos en lo que hacen, saben todos los procesos de la empresa y los pueden armar todos; pero una cosa es saberlo y que no estés certificado; y otra es certificarse y tener que demostrar que sos bueno. Y para demostrarlo se necesita poner la casa en orden. Una cosa es decir: ‘Nosotros somos buenos’, y otra es que alguien diga: ‘Ellos son buenos’. Eso es lo que hay que demostrar. En este caso con el OEC es la Aduana quien me dice que soy bueno”.
INVERSIÓN Y COMPROMISO
Todos estos procesos de certificación significaron una importante inversión de parte de la empresa: en capacitación de gente, en reestructura interna en la oficina, en la terminal para seguridad, para demostrar compromiso con la causa OEC.
Matías entiende que se puede armar un manual, un procedimiento, pero hay que demostrarlo en los hechos. “Cuando fueron a conocer nuestro lugar de trabajo, antes de auditarnos, nos dijeron que se notaba que estábamos comprometidos. Lo que me preocupaba a mí era saber si estábamos a la altura. Porque esto era y es una empresa familiar. Con el paso del tiempo uno va creciendo y mejorando, y ello toma una magnitud que a veces uno no se da cuenta. Yo me preguntaba: ‘¿Estoy a la altura de que venga la Aduana y me diga que califico y puedo certificar?’”.
“Yo no sabía lo que era una certificación, una auditoría, no tenía idea”, explica Matías. “Y en el primer pantallazo que tuvo la Aduana nos aseguró que se notaba que estábamos muy comprometidos en el tema seguridad. Ahí me aflojé. A nosotros ese tipo de cosas (cuando nos vienen a auditar) no nos gusta delegarlas con nadie. Los manuales los hicimos nosotros, por ejemplo, para los choferes. Hacemos talleres para OEC, para seguridad vial”.
Para María Victoria todo eso lleva una inversión, ir implementando más cosas. “Por ejemplo, con la ISO 39001, que es sobre seguridad vial, hay que tener un técnico prevencionista que da capacitaciones. Al principio no te das cuenta de todo lo que hay que ir haciendo. Y es cada vez más. Es un camino de ida, que hay que mantenerlo para no perder lo que se logra. Cada tanto hay auditorías. Vos tenés todo esto para el primer año, después en el segundo año hay que cumplir otras cosas, hay que seguir mejorando. Las auditorías de control se realizan año tras año, son como exámenes. Se supone que el sistema va madurando. Eventos suceden siempre, entonces hay que ver cómo se resolvieron, y de acuerdo a eso hay que ver qué hacer para que no vuelvan a pasar”.
“Al ir creciendo, además, hay más demandas”, sigue María Victoria. “Por ejemplo, ahora es necesario tener un médico en la planilla de trabajo. Y es algo que no sabíamos, pero a medida que vas creciendo te vas enterando de las diferentes cosas que vas necesitando. En empresas que tienen más de cierta cantidad de personal hay que tener un médico, lo mismo que con un técnico prevencionista”.
“Hay eventos, conductas y maneras de trabajar de las que nosotros no nos damos cuenta en el trajín diario. Por ejemplo, entrar al depósito sin zapatos de seguridad. Hay veces que, como es un cliente, se le permite; pero no es así, es una norma. Hay que buscar la manera de que eso no pase. Y eso se aprende con las certificaciones. Son exigencias mínimas (ropa de trabajo) en la parte operativa. Tenés que ir educando, no solo al personal, sino también a los clientes y a nosotros mismos. Son cambios que va teniendo la empresa a causa de todas las certificaciones que el crecimiento exige.”
UN PASO MÁS, INTEGRAR LA CEPOEC
Grupo Fernández también integra la Cepoec, que es la Cámara Empresarial Privada de Operadores Económicos Calificados, una cámara que nuclea a todas las empresas de la cadena logística que fueron certificadas como Operadores Económicos Calificados.
Al respecto, Matías contó cómo fue su incorporación: “A nosotros nos invitaron a formar parte de la Cámara porque veían que había algunos asuntos que se podían resolver a través de una cámara que nos represente a las empresas OEC y nos pareció interesante. De hecho teníamos algunas ideas para plantear ante la Aduana, y a veces no sabías de qué manera llegar. La idea es que con la Cámara se trabajen estas inquietudes de forma conjunta para buscar soluciones. También se pueden buscar soluciones para clientes que estén interesados en certificarse y no saben si califican. Esa es la idea, trabajar en conjunto con todos los sectores que integran la cadena logística para ver en qué se puede mejorar. El concepto es la mejora continua, siendo OEC”.
“Yo creo que nuestra gente se ha comprometido mucho, se ha notado un cambio importante de parte de nuestros empleados. Por ejemplo, saben que tienen que andar con uniforme, que hay que ser puntuales, etcétera. Después de todos los talleres de capacitación que hemos hecho, notamos el cambio, el compromiso.”
LOS PLANES PARA EL 2020
La premisa para Grupo Fernández es siempre superarse, ir a más. Seguir mejorando la política integrada de gestión, ir madurando las certificaciones que ya tiene, y prepararse para ir por la certificación ambiental de ISO, aunque eso ya sería para el próximo año.
En este 2020 también tiene planeado seguir desarrollando su terminal de cargas con depósito y almacenamiento, para —además de transporte— crecer en logística.
Asimismo se está preparando para nuevos proyectos que puedan aparecer en relación a la instalación de la segunda planta de UPM en el centro del país.
La colaboración entre el sector público y el privado fue clave para desarrollar en solo cuatro días Coronavirus UY, una app dirigida a aquellas personas que tengan sospechas de haber contraído COVID-19 o sean casos positivos. Según los expertos, la mejor forma de atender a la población de forma rápida y segura es de manera digital, y por eso los esfuerzos se aunaron en ese sentido.
El presidente de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI), Leonardo Loureiro, destacó el apoyo recibido desde todos los sectores para lograr este objetivo. En diálogo con Somos Uruguay Revista, aseguró que se contó con la colaboración de 15 empresas de la CUTI, además de Agesic, Antel y el Sinae
La CUTI ha colaborado, estando en la primera línea de batalla para poder desarrollar la aplicación Coronavirus UY, que lanzó el gobierno para hacer frente a la pandemia por la COVID-19 en nuestro país. ¿Cómo fue el proceso?
Todo esto surge un poco antes de que se confirmara el primer caso en Uruguay, el pasado 13 de marzo. Muchos de nosotros ya sabíamos que iba a suceder, que se iba a dar, y muchos ya estábamos viendo qué se había hecho en este sentido en otras partes del mundo. Pero al final todo se disparó muy fuerte cuando se anunciaron los primeros casos, junto con la emergencia sanitaria.
Desde ese día, la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y del Conocimiento (Agesic), Antel y varias empresas privadas se empezaron a comunicar en forma desinteresada, porque nos parecía que era importante aportar. Varios se sumaron; y al mismo tiempo otras empresas que empezaron a ver que había que hacer algo comenzaron a juntarse por sí solas, y a comunicarse también con Agesic y Antel.
Teníamos que coordinar de alguna manera; entonces nos pusimos de acuerdo para darle una cierta gobernanza a la situación, centralizar todo de cierta manera, y se armó un equipo coordinado por Agesic, Antel y empresas de la CUTI, y se empezó a trabajar el mismo viernes 13 de marzo.
Para que tengan una idea, el día 16 y el 17 ya teníamos una cantidad de líneas de código construidas, ya se habían armado equipos de desarrollo de más de 150 personas, a muchos niveles. Tal vez la gente ve solo la app en sí, pero eso es el producto final; para realizarla se tuvieron que hacer un montón de cosas antes.
Otra cosa muy importante a destacar, que no depende solo del mundo de la tecnología, es que también hubo mucho aporte y conocimiento de parte de los médicos para solucionar lo que nosotros llamamos en nuestra jerga —cuando debemos afrontar este tipo de problemas— los problemas “funcionales”. En este caso fue fundamental el aporte de los médicos, que son los que realmente saben del tema. Ellos ya tenían en claro lo que querían, lo que necesitaban; entonces de acuerdo a cómo se fueron desarrollando las cosas ellos nos fueron dando los instrumentos.
Antel puso a disposición todo su call center, después hubo chat bot, después hubo una cantidad de información que había que pedir a la ciudadanía; todo esto se fue canalizando, las necesidades, las cosas que se podían hacer y cómo podían hacerse; y también desde el gobierno, de acuerdo a cómo iba evolucionando la enfermedad, se fueron definiendo las etapas de las cosas necesarias para afrontar las circunstancias en cada momento.
¿Cuál es entonces la importancia de haber trabajado codo a codo el sector público con el privado, y haber desarrollado el proyecto en tiempo récord?
Hay muchas cosas que son importantes de resaltar. Primero que nada, destacar que Uruguay tiene una infraestructura tecnológica que muy pocos países en el mundo tienen; entonces, partir desde esa base para nosotros es mucho más fácil. Y cuando hablo de infraestructura no solo hablo de conectividad, hablo de sistemas, de información, de datos. O sea, hay mucho que Uruguay tiene resuelto y otros países no. Entonces eso habilita a que se puedan hacer muchas cosas en forma muy rápida. A veces lo que puede enlentecer el proceso es la decisión de cómo hacerlas, y no tanto la tecnología disponible.
Entonces, partimos de una buena base tecnológica, también de una industria tecnológica muy buena y fuerte, que sabe lo que tiene que hacer y cómo hacerlo. Por ejemplo, si una empresa como Genexus tiene que desarrollar una aplicación móvil en un corto lapso, ya lo sabe hacer.
Hay algo que poca gente sabe, y es todo el tiempo que se necesita para poder coordinar con Apple Store y Google Play para que acepten una aplicación. Previendo eso, se contactó a las personas que pueden hacerlo en forma rápida.
Realmente se aportó todo el conocimiento indispendable para que esto saliera lo más rápido posible, y con los elementos necesarios.
¿Cuántas empresas de CUTI participaron en el desarrollo de esta app?
Cuando uno habla de desarrollo hay muchas cosas: está la base de datos, la calidad de los datos, cómo se integran, de dónde viene la información, hay que hacer el testeo, el desarrollo de la aplicación, hay que hacer el chat bot (que es una respuesta automática que se utiliza por chat y por WhatsApp). En todo este proceso participaron entre 10 y 15 empresas.
Por la parte pública, Agesic es la responsable de toda la parte tecnológica del Estado, pero con el que más se trabajó en esto fue con el Sistema Nacional de Emergencias. El Sinae fue el que determinaba las necesidades. Obviamente en este caso los integrantes del Ministerio de Salud Pública (MSP) en el Sinae fueron muy importantes para nosotros; pero el articulador, el centro coordinador de todo ha sido el Sinae. De hecho, el secretario de Presidencia Álvaro Delgado participó también de algunas de las reuniones. Esto ha sido realmente una coordinación país y, como han dicho muchas autoridades, seguramente este tema también sea un caso de estudio y un ejemplo de Uruguay para el mundo.
También hay que destacar el tiempo récord en que lo hicieron. ¿Cuánto tiempo les llevó?
El anuncio fue el viernes 13 de marzo por la noche, y la gente trabajó durante todo el fin de semana en forma impresionante. Hubo reuniones técnicas ese fin de semana, el lunes y el martes, y ese día la primera parte de la aplicación ya estaba pronta. Digamos que los primeros pilotos y prototipos probables ya estaban listos el martes, o sea, en cuatro días.
El testing se va haciendo durante todo el proceso. El chat bot también se probó y había que chequear que los servidores que estaban disponibles para contestar no se saturaran, soportaran la alta demanda, la cantidad de personas que se iban a conectar. Cuando uno habla de test, no solo hace referencia a que el sistema dé el resultado correcto, sino a que el sistema funcione. Y de hecho se tuvieron que corregir algunas cosas antes de ponerlo en producción, porque la performance podía caer dependiendo de determinadas circunstancias.
Cuando se habilita algo que ya se sabe que va a tener una afluencia muy importante, y va a haber un pico de demanda, hay que preparar los sistemas. Primero para que no se mueran durante ese pico de demanda y segundo para que den respuestas y no se enlentezcan.
¿Qué funcionalidades tiene la aplicación en esta primera etapa?
La más importante que se lanzó al principio, durante la conferencia en que el vocero privado fue el ingeniero Nicolás Jodal, fue la posibilidad de que las personas pudieran hacer consultas sobre eventuales síntomas asociados al nuevo coronavirus COVID-19.
Cualquier persona que tenga la sospecha puede bajar de la app un cuestionario armado por especialistas y al finalizar se le indican los pasos a seguir. De acuerdo a lo que la persona responde, que se envía a su prestador de salud, puede que se concluya que no tiene nada, o que necesita consultar a un médico o hasta hacerse un test para saber si tiene o no coronavirus.
A su vez, el Ministerio de Salud cuenta con la información centralizada, accediendo a ella en tiempo real.
¿Qué otras prestaciones se le podrían agregar?
Esta es la primera versión de la app, pero hay una segunda que permite hacer un seguimiento al paciente que ya tiene coronavirus. En esta segunda versión el prestador ya puede contactar a la persona para hacerle el seguimiento sanitario, siempre que no haya tenido la necesidad de internarse. Hay muchos pacientes que cursan la enfermedad en domicilio, y con la app se puede realizar el seguimiento a distancia: se piden datos clínicos, como la temperatura corporal (que la puede ingresar el propio paciente), mientras un médico lo contactará para hacer una consulta a través de la aplicación.
Todos estos datos están interconectados con el Sistema Nacional Integrado de Salud y el MSP. Además, esto se hace con las máximas garantías tecnológicas de seguridad. Para que te hagas una idea, la información, en algunos casos, se almacena de manera tal que no la puede ver ni el administrador del sistema. Esto se llama “enmascarado”, que es, por ejemplo, cuando se ven solo los últimos dígitos de la cédula, aunque el sistema la reconoce.
Hablando de la protección de datos y la preservación de la identidad de los pacientes, ¿cómo se manejó la posibilidad de la georreferenciación? En Corea del Sur se sabía en qué barrios había brotes; en el caso de Uruguay, ¿es posible?
La georreferenciación se descartó en Uruguay, si bien tecnológicamente se puede hacer. Las autoridades entendieron que no tiene sentido saber si en el edificio o barrio en el que estoy hay algún contagiado, o algún brote, porque idealmente yo no me tengo que mover, estoy en cuarentena voluntaria; y si lo hago (por necesidad), tengo que tomar todas las precauciones correspondientes.
La diferencia con el caso de Corea es la cantidad de población, además de que había un consentimiento expreso del sistema. Pensemos que en Uruguay la ciudad con más habitantes es Montevideo. Además desde Vigilancia Epidemiológica se hace un seguimiento activo. Por ejemplo, en el caso de Salto, en que las dos pacientes positivas viajaron en ómnibus, se contactó a todas las personas que viajaron con ellas. Entonces esa actividad ya se hace de forma interna. No es necesario que la población sepa dónde está cada caso, ni el gobierno tiene por qué saber por dónde ando yo.
Además, también hay que destacar al ciudadano o vecino responsable que, si se entera que es un caso positivo, avisa inmediatamente a sus contactos.
¿Saber más o menos por distribución? Sí, eso le puede servir al MSP, a las autoridades de la Salud. Ese tipo de información se puede usar hoy sin violar la privacidad, y de forma interna, y de hecho ya lo hace el Sinae.
¿Qué evaluación hacen de las primeras semanas de puesta en marcha de la aplicación?
Tuvo un conjunto de descargas muy importante. En el primer día fueron alrededor de 60.000, y a la semana ya eran 200.000 las descargas.
En cuanto al funcionamiento ha transcurrido sin inconvenientes, al igual que el ingreso de los datos a los prestadores de salud.
Quanam, análisis de información (PARA RECUADRO)
Leonardo Loureiro es el CEO de la empresa Quanam, una de las participantes en el desarrollo de la aplicación Coronavirus UY.
Quanam es una empresa de servicios profesionales en tecnología de la información, fundada hace más de 40 años, que se dedica a elaborar sistemas que ayudan a empresas y entidades gubernamentales a lograr sus objetivos.
En cuanto a los servicios, brinda implementación de soluciones que se denominan “de clase mundial” y está trabajando muy fuerte en todas las áreas de data & analytics, toda la parte de análisis de la información, transformando datos en información confiable, implantando soluciones de negocio y aplicando técnicas innovadoras de advanced analytics, big data e inteligencia artificial.
PARA FRASES:
“Se empezó a trabajar el mismo viernes 13 de marzo. El día 16 y el 17 ya teníamos una cantidad de líneas de código construidas, y se habían armado equipos de desarrollo de más de 150 personas, a muchos niveles”
- Lanza un 0800-3100 con el apoyo de Antel.Llamas, elegís y recibís. El pago se debita directamente de tu cuenta telefónica a fin de mes.
- A partir del lunes 6 de abril, quedara habilitada la línea 0800-3100.
En tiempos donde cuidarse es lo principal y cuando todas las recomendaciones apuntan a no salir a la calle, Ta-Ta lanza un 0800 para comprar telefónicamente sin moverte de tu casa y sin uso de ningún medio de pago.
La idea está pensada para aquellos grupos de la población más vulnerables, que deben extremar recaudos y que al mismo tiempo no están familiarizados con las compras on line, aunque puede comprar quien lo desee.
Para hacerlo ágil y fácil, de momento existen dos canastas, una de “alimentos” y otra de “perfumería y limpieza” ya predeterminadas, que contienen los productos básicos e indispensables de esas categorías.
No se pretende cubrir toda la demanda de la compra habitual, sino abastecer aquellos productos más indispensables y básicos, que generalmente son los que se agotan primero y requieren mayor reposición, sin salir de casa.
El sistema es extremadamente sencillo, solo basta llamar desde un teléfono fijo, al 0800-3100, seguir las instrucciones, elegir la canasta y confirmar la compra.
Si el teléfono desde donde se realizó la llamada se encuentra en zona de entrega y eso significa 100% de Montevideo y a 5 km a la redonda de cualquier sucursal Ta-Ta en todo el interior del país, el cliente recibirá la caja elegida, a la brevedad y sin costo de envió.
Otra ventaja enorme es que no se requiere dinero, ni otros medios de pago en el momento de efectuar la compra, ya que el importe de la misma será debitado en la cuenta telefónica de Antel, próxima a vencer. Esto genera también enorme alivio a aquellos más necesitados, ayudándolos a llegar a fin de mes.
¨Gracias al apoyo de Antel, esta línea estará disponible desde todos los teléfonos fijos de Uruguay y a costo cero, no solo para el cliente sino también para nosotros como empresa, permitiéndonos ofrecer precios bajos siempre y continuar con nuestro compromiso de bajar el costo de vida al Uruguay” mencionó Christopher Jones CEO de Ta-Ta.
El acuerdo logrado ente Ta-Ta y Antel representa “un verdadero ejemplo de la creatividad e innovación que existe en el Uruguay. Desde el equipo de Ta-Ta se pensó en cómo hacer posible que los clientes de alto riesgo lograran tener en forma rápida y eficaz, acceso a alimentos y/o elementos de higiene y limpieza. Se pensó en una canasta que debía poder ser solicitada en forma simple, llegar al domicilio y con un pago sin intercambio de dinero. Se consultó a Antel sobre el servicio de 0800 para tal fin y los equipos se pusieron a trabajar en forma ágil y ardua para que esto sucediera”. “Quiero destacar especialmente el apoyo inmediato recibido por Antel para llevar esto a cabo y hacerlo posible” agregó Jones.
CANASTA DE ALIMENTOS:
Opción #1, Canasta de Alimentos: $1.190
CANASTA DE LIMPIEZA Y CUIDADO PERSONAL
Opción #2, Canasta de Limpieza y Cuidado Personal: $890
Supermercados Ta-Ta apoyando la iniciativa #QuedateEnCasa.
#esposible #preciosbajos siempre
La compañía acerca a sus clientes una plataforma didáctica gratuita, habilita el ingreso sin consumo de datos a los portales del MSP y recomienda usar sus canales digitales.
Reafirmando su compromiso de brindar el mejor servicio y con el fin de resguardar la salud de todos sus usuarios ante la coyuntura sanitaria actual, la compañía de telecomunicaciones invita a sus clientes a permanecer en sus hogares para evitar el contagio de coronavirus (COVID-19).
Contribuyendo con el entretenimiento y la educación de niños, jóvenes y adultos, la firma acerca a sus clientes la plataforma didáctica aprende.org, una innovadora herramienta gratuita que permite estudiar y aprender a distancia y que cuenta con una amplia variedad de cursos sobre diversos tópicos. Para que los usuarios de la empresa puedan hacer uso de este recurso online sin limitaciones, la compañía ofrece navegación sin consumo de datos en el sitio, pudiendo incluso acceder al mismo sin contar con saldo.
Por otra parte, bajo el lema “Cuidate desde tu casa”, la firma implementó una serie de beneficios para que sus usuarios cuenten con toda la información y recursos necesarios para enfrentar de la mejor forma la pandemia. En esa línea, Claro recuerda a sus clientes que pueden comunicarse de forma gratuita a la línea telefónica 0800 1919, un servicio dispuesto por las autoridades gubernamentales con el fin de efectuar consultas médicas y evacuar dudas a la población a propósito del virus.
La empresa también habilitó el ingreso sin costo a los portales del Ministerio de Salud Pública -www.msp.gub.uy y www.plancoronavirus.uy, garantizando a todos sus usuarios que el acceso a estos sitios no consumirá datos de sus paquetes. Aun aquellos que no cuentan con saldo disponible pueden consultar ambos portales para mantenerse al día con la información.
Por otra parte, la compañía sugiere hacer uso de los canales de atención digital que ofrece, esenciales para estos días en que las autoridades recomiendan disminuir el contacto con otras personas.
En ese sentido, los clientes pueden consultar su facturación y consumo, así como como canjear puntos de Claro Club desde Autogestión Mi Claro (www.claro.com.uy/miclaro).También es posible adquirir packs de datos en www.claro.com.uy/packs y consultar las opciones para recargar saldo online vía www.claro.com.uy/recarga.
Quienes quieran comprar un equipo o acceder a una línea sin moverse de su casa, pueden hacerlo a través de www.tienda.claro.com.uy. La firma se encargará de despacharlo sin costo de envío a la dirección estipulada por el usuario.
Además, Claro cuenta con un servicio de atención al cliente online conformado por un grupo de asesores que brinda ayuda y asesoramiento a través del chat disponible en la web www.claro.com.uy o comunicándose al *611.