La campaña de concientización y prevención de quemaduras y accidentes que lleva adelante el Centro de Quemados del Pereira Rossell junto con el Sindicato Anestésico Quirúrgico y la Sociedad de Quemados promueve desde hace 12 años el cuidado responsable de niños en el hogar.
Los datos presentados muestran una marcada disminución en la cantidad de pacientes atendidos por quemaduras a lo largo de la última década. Mientras que en 2014 se registraban alrededor de 50 casos, la cifra fue descendiendo de manera sostenida: 40 en 2015, 32 en 2016, 23 en 2017 y 12 en 2018. La tendencia continuó a la baja en los años siguientes, con 9 pacientes en 2019, apenas 2 entre 2020 y 2022, y un leve repunte a 10 casos en 2023. Finalmente, en 2024 no se registraron pacientes, consolidando un descenso histórico que refleja el impacto positivo de las campañas de prevención y las acciones sostenidas de sensibilización.
De todas formas, la cantidad y gravedad de personas afectadas por otros incidentes aún no mostraron grandes mejoras.
Se trata de la época en la que ocurren más accidentes de este tipo, ya que es el momento en el que los niños pasan más tiempo en los hogares por el fin del año escolar. Por esa razón, los expertos exhortan a los adultos a tener especial cuidado y lanzaron una serie de recomendaciones.
De acuerdo con un relevamiento realizado por el Centro Hospitalario Pereira Rossell, la mayoría de los niños que ingresaron en este año al Centro de Quemados de Niños fue a causa de grandes extensiones de piel dañada por quemaduras graves, lo que ha puesto en riesgo sus vidas, según datos de la Unidad de Quemados.
En ese sentido, Beatriz Manaro, directora del Centro de Quemados del CHPR, remarcó la necesidad de tener cuidado con "las quemaduras que pueden ser profundas o pueden llegar a necesitar cirugía, lo que deja secuelas en el órgano más extenso que tenemos que es la piel, las cuales normalmente no se pueden borrar y quedan como un signo, como un estigma para toda nuestra vida".
En cuanto a los cuidados en la cocina, recomiendan mantener las ollas y sartenes con tapa, en el centro de la estufa, lejos del borde y con el mango hacia el interior para evitar que puedan ser golpeados, e informar a los niños sobre la importancia de mantenerse alejados de la cocina mientras se cocina.
"Cuando hacemos comida de olla tanto en hogares como al aire libre, hay que tratar de que los niños no estén jugando cerca ya que la comida caliente transmite más el calor que si fuese solo agua caliente", indicó Manaro.
Por su parte, una de las pacientes de la doctora manifestó: "tengan cuidado cuando haya un niño cerca y estén cocinando, deben tener los cuidados necesarios cuando utilizan agua caliente, dulce de leche caliente, tortas fritas. Yo me quemé con grasa caliente, se me dio vuelta el sartén y la verdad es que no se lo deseo a nadie".
En tanto, en esta época de buen clima, en la que las fogatas y los asados son más comunes, Manaro pidió estar atentos al prender fuego y tener cuidado con las brasas para evitar incendios. "Este tipo de quemaduras puede ser de tercer grado, es decir, severas, y en caso de que ocurran dentro de ambientes cerrados, pueden provocar hasta la muerte", alertó la experta.
En el caso de las fogatas, sugirió hacerlas en un área despejada, lejos de estructuras, árboles y cualquier material inflamable como hojas secas o ramas.
Por otra parte, en relación con las quemaduras por manipulación de fuegos artificiales, indicó que han disminuido a lo largo de los años. Pese a ello, brindó algunos consejos para evitarlos.
"Se debe contar con un espacio alejado de personas y estructuras inflamables donde poder prenderlos y mantener a los niños y las mascotas lejos de allí", sostuvo Manaro.
A su vez, recomendó usar solo fuegos artificiales aprobados, legales y seguros y seguir siempre las instrucciones del fabricante. Para el caso de accidentes, sugiere tener un botiquín de primeros auxilios y aprender cómo actuar en caso de quemaduras.
Para las quemaduras eléctricas, los médicos indican no sobrecargar las tomas de corriente y utilizar regletas de calidad con protección.
También exhortan a mantener los electrodomésticos en buen estado; reparar cualquier cable dañado; y mantener los dispositivos electrónicos y cables fuera del alcance de los niños.
Por último, para las quemaduras por fuego, Manaro recomendó nunca dejar velas encendidas sin supervisión; apagarlas antes de salir de la habitación; mantener detectores de humo y contar con un extintor accesible en la cocina y otras áreas de alto riesgo.
La experta también brindó consejos para los casos en los que un niño se quema. Según dijo, la primera medida a tener en cuenta es colocarlo bajo el agua de grifo de 15 a 20 minutos.
"No tiene que ser ni con hielo ni con un paño frío. Eso lo que hace es disminuir la temperatura; por lo tanto, la profundidad de la quemadura", explicó Manaro. Y recomendó: "Siempre hay que tener algún ungüento o apósito para quemados siempre que sea colocado con calma. Tener en cuenta que una vez producida la quemadura, hay que tratar de concurrir a un centro hospitalario o una policlínica de la zona de barrio lo más próxima posible".
La Federación Iberoamericana de Quemados, de la que es miembro, proyectó bases unificadas entre todos los países para el tratamiento y la promoción de las campañas para prevenir las quemaduras.
"Se está trabajando en conjunto para que en los países iberoamericanos haya una ley que proteja ante este tipo de accidentes, prohibiendo los fuegos artificiales, exigiendo seguros especiales para los termos, entre otras medidas", informó la experta.