“Queremos ser aliados de nuestros clientes, más que proveedores”

En el marco de la Expo Uruguay Sostenible 2024, Somos Uruguay Revista conversó con el director de Quinquin SRL, Fabricio Broumbauer, sobre los actuales desafíos del sector, las ventajas de ser la única proveedora certificada de recipientes para residuos elaborados con material 100 % reciclado, las posibilidades de generar sistemas circulares en los próximos años y las líneas de trabajo en las que la empresa basa su crecimiento sostenido.

Quinquin SRL surgió como respuesta a las necesidades que trajo la crisis de 2002. En la búsqueda de empleo y con la idea de comenzar un emprendimiento propio “para no tener que depender de un tercero”, Broumbauer fundó la empresa en 2004, que en sus primeros tres años se dedicó exclusivamente a la importación de palets plásticos.

“Fuimos incorporando de a poco otros modelos y después, por impulso de los clientes que fuimos haciendo con los palets, comenzamos a sumar otras categorías, como bins plásticos y cajonería, y un poco más adelante todo lo que es la parte de recipientes para residuos, que hoy es la principal línea que estamos trabajando”, comentó.

Cuando se inició la empresa en Uruguay aún no se estaba dando la sustitución de palets de madera por palets plásticos, algo que sí ya estaba ocurriendo en Europa y Estados Unidos.

“La industria local y las empresas utilizaban madera en lugar de plástico y desde ese momento de a poco las empresas han ido migrando al plástico. Sobre todo en los sectores de producción, donde tenés una necesidad por higiene, como la industria láctea, por ejemplo, o la industria farmacéutica, que no deben utilizar madera y utilizan plástico”, sostuvo Broumbauer, quien consideró que aún hay espacio para seguir creciendo en esa migración.

Además de las ventajas que tiene el palet plástico en materia sanitaria, el empresario mencionó las ventajas en cuanto a su durabilidad, que llega a ser entre cinco y diez veces más que la madera, lo que hace que con el correr del tiempo la opción del plástico sea la más conveniente desde el punto de vista económico.

Productos europeos

Consultado sobre el vínculo con los proveedores, Broumbauer respondió: “Comencé importando palets de Asia, que ahora no es novedad, pero hace 20 años, cuando comenzamos, sí, se veía que Asia tenía una expansión económica importante que estaba en el inicio, y todo el que iba a importar algo lo primero que hacía era mirar a Asia”.

Comencé importando palets desde China, y a los dos o tres años empecé a buscar otras opciones, y ahí encontré una empresa alemana que se llama Cabka, que no tenía representante en Uruguay, y ellos justo estaban comenzando su expansión en Latinoamérica, relató el empresario. “Fue un poco de suerte, llamémosle, porque yo me contacté con ellos y al poco tiempo me visitaron y comencé a distribuir exclusivamente la marca Cabka y luego Cabka-Ips, dos empresas que se fusionaron en 2010”.

Cabka fue el primer proveedor importante de Quinquin SRL. La empresa europea tiene cinco fábricas en Europa, una en Estados Unidos y está trabajando para abrir otras en Latinoamérica.

“El ser representante de una empresa grande, conocida en Europa, me abrió las puertas con otras empresas también de origen europeo, y hoy casi todo lo que importamos es de Europa. China es muy competitiva, pero en estos sectores de logística en particular Europa lleva una ventaja en cuanto al diseño y a la tecnología, entonces todavía hay una diferencia en la calidad de un palet fabricado en Alemania que de uno fabricado en China”, comentó.

La pequeña diferencia económica, añadió, es compensada con tecnología. “He estado en cuatro de las cinco fábricas que están en Europa, y prácticamente está todo robotizado, entonces lo que no tienen en costos de mano de obra lo compensa la diferencia de costo en China”, explicó.

Consultado sobre las políticas ambientales de Quinquin SRL, Broumbauer destacó que los palets son 100 % fabricados con material reciclado, salvo aquellos destinados a la industria láctea o farmacéutica, que requieren trabajar con material virgen.

“La novedad más importante, que fue lo que presentamos en la Expo Uruguay Sostenible, son recipientes para residuos. La empresa que nosotros representamos en Uruguay se llama ESE, es una empresa alemana también, que tiene la particularidad de tener el sello blue angel (“ángel azul”), que certifica los procesos de producción, que en este caso garantiza que la empresa ESE fabrica los contenedores para residuos con 100 % material reciclado”, agregó.

Broumbauer resaltó que en Uruguay no se fabrica ese tipo de recipientes, porque no está disponible la tecnología necesaria. “No tenemos la masa crítica para fabricarlo, entonces somos todos importadores, y todos dicen fabricar con material reciclado, pero la empresa a la que yo represento es la única que tiene ese sello. Es un diferencial frente a la competencia, es el principal producto que hoy tenemos y es en lo que nos basamos para decir que somos una empresa que apunta a la sostenibilidad. No es lo único, hay otras cosas para hacer, pero ese es el inicio del camino”, comentó.

Mecanismos circulares

Entre los desafíos que se plantea Quinquin SRL en materia de sostenibilidad, está la incorporación de mecanismos circulares: “Hay un proceso que todavía está en etapa de maduración, pero que lo pensamos a futuro, que es la recuperación de los materiales, en cierta medida también impulsados por nuestros proveedores, que lo hacen en Europa. Ellos entregan el contenedor, con material reciclado, y cuando este contenedor llega al fin de su vida útil, lo retiran y vuelven a fabricar un nuevo contenedor”, indicó Broumbauer.

“Acá en Uruguay no es posible fabricar un nuevo contenedor, pero sí estamos trabajando en la recuperación del material. Apuntamos a que una vez que nosotros le vendemos a un determinado cliente un contenedor y este llega al fin de su vida útil, tengamos que ir a recuperarlo y volvamos a transformar ese producto localmente. No va a ser un nuevo contenedor, pero la idea es que con ese material se pueda fabricar algún producto nacional. Y de esa forma también cerrar el círculo de la sostenibilidad”, agregó.

Apuesta al futuro

Consultado sobre las perspectivas de futuro, Broumbauer valoró las exigencias que implica una fuerte competencia en el rubro y destacó el crecimiento sostenido de la empresa, que tiene un equipo de ocho personas.

“Estamos en un rubro donde somos muchos haciendo lo mismo, tenemos mucha competencia, que muchas veces te ayuda a mejorar, a ser más eficiente y a diferenciarte de los demás. Nosotros en los últimos cinco años hemos crecido, no a tasas de locura, pero podemos decir que año a año venimos creciendo y eso es muy importante”, afirmó.

“Las perspectivas en el corto o mediano plazo es que tenemos espacio para crecer un poco más, trabajando únicamente con los rubros con los que hoy tenemos. Si pensamos en el largo plazo y queremos seguir teniendo un crecimiento, es muy difícil sostenerlo solo con los artículos que hoy tenemos. Entonces quizás hay que pensar ya en la incorporación de alguna categoría que te ayude a mantener ese crecimiento”, agregó.

Consultado sobre los principales clientes de la empresa, Brombauer respondió: “Somos proveedores estatales, en el rubro de los recipientes para residuos el Estado obviamente es el comprador más importante que tiene el país. En los últimos dos o tres años hemos sido fuertes en ese sector. Después somos proveedores de Coca-Cola, Fábricas Nacionales de Cerveza, Bimbo, Pepsi, tenemos clientes importantes”.

En cuanto a las razones para haber alcanzado y mantenido ese crecimiento, Brombauer destacó la entidad de los clientes y haber logrado retenerlos a partir de “una política de trabajo que está de acuerdo a lo que ellos necesitan”. “Todos los clientes requieren cosas distintas y creo que lo que nosotros tenemos, al ser una empresa pequeña, es mucha versatilidad, nos adaptamos a las necesidades del cliente, en lugar de pretender que el cliente se adapte a nuestras necesidades; tratamos de ser muy flexibles, ser un aliado, más que un proveedor”.