TCP realiza obras para triplicar la capacidad en el puerto de Montevideo

El gerente general de Terminal Cuenca del Plata (TCP), Kenny Pauwels, recibió a Somos Uruguay Revista para conversar sobre el desarrollo del puerto de Montevideo como hub logístico, la importancia de TCP como motor del desarrollo de la cadena logística en Uruguay y la expansión de las obras en la terminal, que implicarán una inversión de 550 millones de dólares. En el primer semestre de 2025 estará construida la mitad del nuevo muelle que alcanzará en 2026 730 metros y la capacidad de ser dragado hasta los 16 metros.

¿Cuáles son las causas que explican el crecimiento del puerto de Montevideo?

Seguimos con números récord. Por ejemplo, en este primer cuatrimestre de 2024 estamos 18 % por arriba del promedio de los primeros cuatrimestres de los últimos tres años. Somos un hub regional en Montevideo. Lo que quiere decir que solo un 40 % de lo que mueve Montevideo como puerto es lo que se está exportando o importando como parte del comercio exterior de Uruguay. El otro 60 % son tráficos para la región.

Tenemos un crecimiento ocasionado por la exportación de Uruguay, que más o menos se mueve al ritmo de la producción, y la otra parte, en el entorno del 60 %, que son trasbordos, que sigue creciendo en los últimos años, desde el 57 %, luego el 58 % y ahora el año pasado alcanzó el 62% del total.

¿A qué se debe el crecimiento de los trasbordos?
Depende mucho de la región: si hay problemas en Brasil, hay problemas en otros puertos, hay problemas de ríos que no tienen agua, entonces Montevideo siempre funciona como solución sólida para los problemas de puertos de la región. Las líneas marítimas nos ven como un factor estable en la región y la salida al buscar soluciones en sus cadenas logísticas. Ahí funcionamos bien.

¿Qué importancia tiene esa estabilidad en el negocio?

Es sin duda importante, aunque la estabilidad es muy difícil de conseguir en los últimos años porque vemos muchas fluctuaciones de volúmenes en la región, la demanda cambia muy rápido. Tuvimos la pandemia, después tuvimos un crecimiento fuerte en los volúmenes, tenemos el problema del mar Rojo, pasan cosas que impactan en todas las cadenas logísticas. Tenemos las tormentas tropicales en Brasil, hay muchos elementos que mueven carga y también las líneas marítimas tienen que ser muy flexibles en cambiar sus flujos.

Mencionó el conflicto en el mar Rojo. ¿Llega a afectar directamente al puerto de Montevideo?

No hay un efecto directo, pero si una línea marítima tiene que conectar, por ejemplo, Europa con Asia, y normalmente tiene diez días de viaje pasando por el canal de Suez y ahora tiene que pasar por África del Sur, el viaje se alarga, pierde cuatro días cada barco.

Entonces, para tener un servicio que llega cada semana a un puerto tienes que poner más barcos para tener el mismo ritmo de llegada, o de lo contrario sigues con los mismos barcos, pero tienes retrasos en las conexiones. Si normalmente llega cada miércoles un barco a Europa desde Asia, ahora ya no será el miércoles, puede ser el sábado, entonces las conexiones con otros barcos también se mueven, y toda la cadena puede colapsar.

¿Cómo han venido evolucionando los trasbordos? En un momento la bajada del río Paraguay influyó mucho en la carga en el puerto de Montevideo.

Seguimos teniendo trasbordos de Paraguay, también regionales, porque hay problemas en puertos en Brasil, y entonces también los trasbordos que no se pueden hacer en esos puertos se mueven a Montevideo. Los barcos grandes de servicios directos llegan a Montevideo y después se reparten entre los puertos de la región.

Por ejemplo, el puerto brasileño de Navegantes está en obra, entonces solo tiene la mitad de la capacidad, y también tiene que mover la carga a otros puertos.
También hubo un choque de un buque en Santos, tienen que hacer reparaciones y tampoco puede recibir barcos. Siempre hay cosas que pasan que afectan la región. Nosotros tratamos de tener predictibilidad para los servicios y las líneas marítimas.
La importancia de TCP en la cadena logística

“Al tener todo ese 60 % de trasbordo, llegan los servicios o las líneas marítimas con los buques grandes hacia Montevideo y eso también beneficia la importación y exportación, porque tenemos una línea directa con todas las grandes áreas del mundo. Si no tuviéramos esta conexión directa, tendríamos que ir con un barco más chico a un puerto en la región, esperar hasta que llegue el barco grande y hacer otro cambio de un barco a otro para llegar al destino final”.

“Con estos trasbordos y todas las conexiones directas en Montevideo, la importación y exportación tiene una conexión directa con el mundo en múltiples servicios. Hoy tenemos 13 servicios en el puerto de Montevideo y es lo que merecemos como Uruguay, como país de exportación y de importación. Entonces, mejoramos nuestro puerto como tiene que ser normalmente.

¿Cómo vienen avanzando las obras de infraestructura que acompañan el crecimiento del puerto?

Como país tienes que tener una visión de largo plazo para puertos y para infraestructura, y un puerto como el de Montevideo es muy importante para tener exportación e importación. Porque somos un país que no tiene una industria para todas las cosas, entonces tenemos que importar mucho y es muy importante tener esta ventana con el mundo.

Para eso tienes que tener una planificación a largo plazo. Estamos haciendo una obra de más de 550 millones de dólares, es algo a largo plazo. Estamos pensando en triplicar nuestra capacidad en la terminal, por el crecimiento del puerto. Vamos a tener un muelle extra de 730 metros, ahí podemos tener dos buques extras que están atracados en el muelle y podemos servirles, y en total vamos a tener 59 hectáreas de playa de contenedores. Es una obra pensada a largo plazo, vamos a estar aquí hasta 2081 con nuestra concesión, entonces sí, estamos pensando en el largo plazo y en el futuro.

El muelle está construido con un calado de 16 metros, aunque hoy en día tenemos un calado de 13 metros en el puerto de Montevideo, y tenemos el acuerdo entre los gobiernos de Uruguay y Argentina para poder profundizar hasta 14 metros de calado. Pero nuestro muelle ya está en 16, porque estamos pensando en el futuro de Uruguay. Si llegara la autorización en un futuro de hacerlo a 16, están las condiciones dadas para hacerlo. Es una obra que se hace una vez en muchos años, tienes que prever el futuro porque tenemos roca que tenemos que retirar.

¿Cómo ve el vínculo con los demás puertos regionales y cuáles han sido las claves en esa competencia?

Tenemos que ser competitivos con la región, tenemos que tener toda la infraestructura para que vengan las líneas. Ellos quieren llegar con su barco, descargar lo antes posible e ir a la siguiente parada en el tiempo preestablecido, y es por eso que tenemos que tener la infraestructura adaptada y la productividad como las tenemos hoy en día, con grúas pórtico que hacen que tengamos una productividad bastante alta. Eso es lo que necesitan las líneas para llegar con nuevos servicios y tener la conectividad que tenemos.

¿Cuáles son los hitos previstos en la obra?


Hacia fines del primer semestre de 2025 estará la primera parte del muelle de 730 metros, con unos 350 metros construidos, y al año siguiente estará terminado, junto a la playa de contenedores. Hemos pedido cuatro grúas para el muelle nuevo y una para el que ya está funcionando, y hemos pedido 32 nuevos straddle carriers (equipo móvil especial para el transporte de contenedores), que llegan entre julio y setiembre.

Vamos a tener cuatro puntos de atraque, con conexión eléctrica, porque es muy importante para las líneas marítimas bajar su huella de carbono; actualmente los barcos prenden sus motores para dejar funcionando la electricidad. En setiembre empezamos con el relleno del área y hemos retirado la roca, también vamos a 17 metros porque hoy podemos hacerlo. Después, si hay operaciones, es más difícil de bajar la roca; ya han retirado 50.000 metros cúbicos de roca.