Las energías renovables y su pujante desarrollo en Uruguay

Acuerdo de colaboración de Auder con Somos Uruguay

 

La Asociación Uruguaya de Energías Renovables (Auder) y Somos Uruguay firmaron un acuerdo para difundir las actividades de ambas organizaciones y promover iniciativas de mutuo interés. El presidente de Auder, el ingeniero Marcelo Mula, explicó las características de su organización y sus perspectivas de acción futura, como representante del sector privado en el negocio de las energías renovables.

Auder se creó como asociación civil en 2009 cuando el cambio de la matriz energética; con la construcción de los primeros parques eólicos, estaba dando sus primeros pasos. “Fue contemporánea del parque eólico de Caracoles, e inicialmente se limitó a la promoción de la energía eólica”, indicó Mula.

Añadió que con el correr del tiempo se fueron incorporando nuevas tecnologías, la solar, recientemente la movilidad eléctrica, el hidrógeno verde, y se fue conformando una asociación que tiene por finalidad promover la economía relacionada con la descarbonización, que implica movilidad eléctrica, hidrógeno verde, eólica, solar y generación distribuida (energía producida por la propia empresa).

“Últimamente hemos crecido, formado comisiones, se incorporó por ejemplo una comisión de mujeres en la energía, de gran dinamismo, una de futuros líderes energéticos. Contamos con más de 80 empresas, de distinta índole, estudios de ingeniería, abogados, estudios contables, empresas proveedoras de servicios, materiales, consultoras, la academia, las universidades públicas y privadas, organismos internacionales de este ámbito”.

El empresario explicó que el rol de Auder se fue trasformando y convergiendo hacia una cámara empresarial del sector. “Hoy somos la voz oficial del sector privado en temas de descarbonización. Nos convocan cuando hay algún cambio normativo, alguna ley; nosotros promovemos iniciativas, por ejemplo, estuvimos en el lanzamiento de la hoja de ruta del hidrógeno verde junto con UTE y Ancap”.

El fuerte de la asociación es el ecosistema de empresas que la integran, que se reúnen, que participan. “Tenemos un evento muy fuerte, que es el congreso anual Latam Renovables, que se hace en el LATU, en Uruguay, y que es tomado como punto de referencia en el sector energético en Latinoamérica. Va en su décima edición, y allí se encuentran todos los actores, las empresas del sector, con las autoridades, las empresas públicas y el sector privado”, comentó Mula.

Traemos los temas de vanguardia de todo el mundo. “Luego tenemos colaboraciones varias, en el enfoque de sumar, y en esa lógica es que se inscribe también el acuerdo con Somos Uruguay”.

Acuerdo amplio de colaboración

Con Somos Uruguay, explicó, “hicimos un acuerdo amplio de colaboración, de difusión cruzada, que partió de un evento reciente relacionado con el sector energético al que Somos Uruguay nos invitó. Surgió la posibilidad de que Somos Uruguay pueda difundir en su plataforma de comunicación temáticas de Auder. Nosotros a la vez difundiremos con nuestros socios los eventos de Somos Uruguay, con la idea de obtener ambos beneficios, desde la perspectiva de que ambas organizaciones estamos alineadas en promover la economía, promover los negocios y dar a conocer las últimas tendencias. Tenía mucho sentido concretar este acuerdo”.

Consenso político

La asociación impulsó tener un mensaje político, explicó su presidente. “En Uruguay hay un acuerdo multipartidario sobre la energía, que tiene vigencia hasta 2030, es el que permitió la primera transición. Ahora estamos promoviendo refrendar el acuerdo hasta 2030, actualizándolo, para dar a los inversores la certeza de que en temas de energía hay un consenso general. No logramos en el último congreso que se firmara un acuerdo multipartidario, pero sí logramos el compromiso público de los dos candidatos con más chance de acceder a la presidencia de la República de que esta debe ser una política de Estado. No es menor tener un acuerdo a largo plazo de todos los partidos, porque estamos hablando de proyectos a más de 20 años”.

Preocupación por atrasos

El presidente de Auder habló del exitoso proceso que permitió a Uruguay ser líder en el desarrollo de las energías renovables y de la preocupación por el freno que se ha producido en los nuevos proyectos desde hace algunos años.

“En el sector de energías renovables desde 2017 no se integra un parque solar ni eólico al sistema. La primera etapa de la transición energética se hizo en Uruguay hasta 2017, lo que nos posicionó como el segundo país en el mundo, detrás de Dinamarca, por la penetración de las energías renovables no convencionales, la eólica y la solar”.

Por eso “veíamos con preocupación que un sector que había avanzado tanto, que había generado mucha competencia, muchos recursos y know how, se frenara bruscamente. A ningún negocio le hace bien no tener continuidad en el tiempo, y hemos sido bastante críticos con UTE, con el Ministerio de Industria, en el sentido de que faltó esa continuidad”.

En el último año UTE ha anunciado algunas inversiones en energía solar, puso en servicio su primer parque solar propio de 30 megas, y lanzó una licitación, también con propiedad de UTE, por 75 megas, proyectos de porte pequeño.

“La primera transición energética que Uruguay realizó hasta 2017 lo posicionó en el mundo como un país verde, donde la gran mayoría de la energía que se consume es de origen renovable, y esto es un valor agregado a cualquier proyecto de inversión, como la minería de datos, o los data centers, como el de Google”, indicó Mula.

Y estas empresas, que son grandes consumidoras de energía, “no pueden instalarse en un país donde la energía se produzca en base a carbón, simplemente porque no les financian los proyectos. Es a causa de esa nueva demanda que se va incorporando, que el parque generador de Uruguay queda chico, y UTE empieza esta ronda”.

Hay estudios de la Universidad de la República, presentados en el último congreso, que indican que hay 500 megas de retraso en inversión que ya tenían que haberse realizado, y que esto le cuesta al país cifras millonarias. Entonces se debate si en realidad tendríamos que haber retomado antes las inversiones en energías renovables, resumió.

“Y esto refiere solo al sector eléctrico. Al mismo tiempo, en paralelo, se está abandonando el uso de combustibles fósiles en la economía. Hay industrias que empiezan a ver a Uruguay como un país interesante para instalarse para producir combustibles que no tengan carbono de origen fósil, y allí surgen los proyectos de hidrógeno”.

Hay cinco proyectos de hidrógeno verde presentados, dos pequeños, que se concretan este año, para uso local, y tres grandes proyectos que son para producir toda la cadena de valor de los combustibles sintéticos.

Lo que está faltando para su concreción “es que estos combustibles son nuevos en el mundo, y la demanda se está generando. El problema es quiénes van a comprar estos combustibles. Nadie va a instalar una planta en Uruguay, ni en ninguna parte del mundo, si no tiene asegurada la compra de lo que va a producir por diez o veinte años hacia adelante”.

Uruguay está trabajando muy bien, explicó el presidente de Auder, “porque les está diciendo a los inversores que inviertan aquí, que van a tener un producto de calidad, a buen precio, y con toda la seguridad jurídica, y que lo supimos hacer”.

En esta primera etapa de los nuevos combustibles hay muchos subsidios por parte de los gobiernos que tienen el compromiso de bajar las emisiones para cumplir con las obligaciones de los acuerdos de París, o los relacionados con la seguridad energética.

También están las demandas impuestas, agregó Mula. Por ejemplo, para el combustible de avión, hay una disposición de la Unión Europea por la cual, al 2030, el 6 % del combustible que consumen los aviones debe ser SAF (sustainable aviation fuel), y algunas compañías se plantean elevar ese mínimo hasta 10 %.

Uruguay está en un proyecto con Ancap para producir estos combustibles. “Con esas demandas nuevas, los proyectos se concretan en la medida en que se vayan concretando los negocios de venta que se están haciendo en paralelo”. “Son proyectos que llevan muchos años, que son muy costosos, pero el mundo va para ese lado. Hay que poner todas las fichas en esto”, agregó Mula.

Flota eléctrica

Varias empresas integrantes de Auder están participando en los proyectos de descarbonización del transporte, en pleno desarrollo. “Lo interesante es que hay varias que son consumidores finales, que se empiezan a asociar; por ejemplo, empresas de transporte público. En Montevideo hay ya circulando ómnibus eléctricos, y en el interior también, y hay una apuesta muy fuerte a reconvertir toda la flota”, comentó el dirigente gremial.

También está creciendo la flota de vehículos individuales eléctricos; para fin de año habrá circulando casi 10.000, y en especial las compañías de taxis y Uber, cuyos costos bajan casi 20 veces. También han bajado mucho los precios, y los costos operativos se reducen fuertemente.

“Después vendrá la descarbonización de la flota de transporte pesado de carga, un debe de Uruguay. Del total de la matriz primaria de energía, el 60 % está descarbonizada. El 40 % restante es un poco en la industria, y el resto es el transporte de carga, que se transforma en el foco a atacar si queremos ser uno de los primeros países carbono neutro en el mundo”, concluyó.