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Desde 2019, cada 9 de marzo se conmemora el Día Nacional de Concientización de la Salud Cardiovascular de la Mujer. Ley Nro: 19744 promulgada a instancias del trabajo conjunto con la Bancada Bicameral Femenina y el Comité de Cardiopatía en la Mujer de la Sociedad Uruguaya de Cardiología.
El objetivo es promover la salud cardiovascular de la mujer, que en el año 2024 aborda el concepto “cuidarme y cuidar: que nuestro rol de cuidadoras de nuestros seres queridos no sea una barrera hacia nuestra salud integral y cardiovascular”.
En este marco el Comité de Cardiopatía en la Mujer de la Sociedad Uruguaya de Cardiología celebró un encuentro con el cometido de visibilizar la incidencia que tiene esta enfermedad en esta población, que es la principal causa de muerte y de discapacidad en las mujeres a nivel mundial.
En Uruguay, en el año 2022 la ECV fue la primera causa de muerte con un total de 9.238 muertes, responsable del 23,5% del total de defunciones, seguido por las enfermedades oncológicas (20,2%).
“El informe de mortaldad de la Comisión Honoraria de Salud Cardiovascular ,CHSCV, del año 2022, evidenció que una de cada cuatro mujeres fallece en nuestro país a causa de enfermedades cardiovasculares. Es una afección que tiene un muy bajo reconocimiento entre la población femenina a diferencia de lo que pasa con la población masculina”, detalló la ministra de Salud Pública, Karina Rando.
En el sexo femenino, entre las ECV, el accidente cerebrovascular (ACV) es la primera causa de muerte y la enfermedad isquémica del corazón la segunda.
En múltiples estudios y registros nacionales e internacionales se ha demostrado la existencia de diferencias de género en cuanto a la investigación, diagnóstico, tratamiento, pronóstico y mortalidad en detrimento de la mujer. La falta de visibilidad de esta realidad es uno de los responsables de tan escasa percepción de este problema.
Según detalló la cardióloga intervencionista Carolina Artucio, “al realizar un estudio local de género sobre las pacientes mujeres que tuvieron un infarto y fueron tratadas con angioplastia primaria, se evidenció que si bien estas tenían características clínicas de mayor riesgo fueron tratadas con revascularización menos completa. Al seguimiento, se observó mayor mortalidad en las mujeres a corto y mediano plazo.
A nivel global las ECV fueron la primera causa de muerte en mujeres: 4.838 fallecimientos, con una tasa de 265,1/100.000 habitantes que representaron el 24,2% de la mortalidad global. La ECV en el año 2022 fue responsable de casi una de cada cuatro muertes entre las mujeres.
“Es necesario tener un enfoque sensible al género que nos permita comprender y abordar estas enfermedad de manera diferencial, visibilizar las diferencias que hay entre el hombre y la mujer en la detección temprana de estas patologías y entender que los síntomas son distintos y que no siempre estas se pueden atribuir a las poblaciones femeninas”, sostuvo la cardióloga Virginia Michelis.
Son múltiples los factores de riesgo que influyen a que las mujeres desarrollen enfermedades cardiovasculares:
#Fumar, hipertensión arterial, diabetes, dislipemia
#Sobrepeso, obesidad y sedentarismo
#Antecedentes familiares de ECV prematura
#Antecedentes de eventos adversos en el embarazo: Hipertensión en el embarazo, diabetes gestacional, preeclampsia o eclampsia
#Síndrome de ovario poliquístico, trastornos metabólicos y hormonales
#Menopausia prematura (antes de los 40 años)
#La fibrilación auricular aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular
#Las enfermedades autoinmunes se asocian con aumento del riesgo CV
#La asociación de tabaquismo y anticonceptivos orales
#Determinantes sicosociales (ansiedad, depresión, estrés, violencia doméstica)
Sobre los factores sicosociales y específicamente sobre el estrés, hizo hincapié la doctora Melina Herrera, quien afirmó que producto de la sociedad en la que se vive en la actualidad, el estrés es uno de los factores más influyentes en este tipo de afecciones. “Este genera un aumento de cortisol que es necesario ya que nos permite reaccionar frente a determinado riesgo. Lo que sucede en la actualidad, es que esta hormona se mantiene elevada, aun cuando esta situación de peligro ya pasó y este exceso se asocia con las enfermedades cardiovasculares”, dijo.
El Comité de Cardiopatía en la Mujer de la Sociedad Uruguaya de Cardiología se fundó en el año 2013 con la misión de estudiar las diferencias de género de las ECV, con el objetivo de promocionar la prevención, lograr detección precoz y el correcto tratamiento de dichas enfermedades en la mujer uruguaya.
Desde entonces ha trabajado intensamente buscando sensibilizar a la población y poner en la agenda pública la importancia de la adopción de estilos de vida saludables para prevenir las ECV, además de concientizar a la colectividad médica, buscando disminuir la brecha de género en cuanto al diagnóstico y tratamiento de la ECV en la mujer.
“Cada 9 de marzo renovamos el compromiso y el esfuerzo en la promoción y el cuidado de la salud cardiovascular de todas las uruguayas”, concluyó la doctora Natalia Moreira.
Enfermedades cardiovasculares: ¿qué perciben las mujeres de Uruguay?
La enfermedad cardiovascular (ECV) es la principal causa de muerte (CM) de las mujeres en Uruguay, pero éstas no lo perciben.
Objetivos: El propósito de este estudio fue evaluar la percepción, conocimiento y conductas de prevención de las ECV entre mujeres por grupos de edad, nivel socioeconómico (NSE) y región, así como conocimiento de factores de riesgo, síntomas y comportamientos cardiosaludables.
Métodos: en 2020 se encuestaron vía web, 700 mujeres entre 20 y 70 años, residentes en Uruguay (Montevideo: 400, interior del país: 300), con distribución similar a la población general en cuanto a NSE y edad.
Resultados: Las mujeres encuestadas percibieron a la ECV como principal problema de salud (PS) apenas en el 10% y como primera causa de muerte (CM) en el 18%. Las montevideanas comparadas con las del interior tuvieron mayores niveles de percepción (PS: 13% vs 7% - CM: 20% vs 17%).
La percepción y conocimiento sobre ECV son bajos, siendo las jóvenes las menos informadas (escasos/muy escasos: 62%). Los médicos advierten poco sobre síntomas (23%) y prevención (48%).
Conclusión: La percepción de las mujeres encuestadas sobre la ECV es baja, existiendo brechas por edad, NSE y región. Los médicos informan poco. Es necesario un esfuerzo continuo para llegar a las poblaciones en riesgo.