“La Puebla es un paraíso que tienen que conocer”

Virginia Moreira, directora de Vinos finos H. Stagnari

La bodega con los vinos Tannat más premiados del mundo, servicios preparados para recibir a turistas de Uruguay y de todo el mundo, como visitas a la producción, restaurant y comida de autor y un hotel boutique, un laberinto de viña para que los niños disfruten y se pierdan, y en poco tiempo un espacio de equinoterapia. Todo esto es parte de lo que ofrece la bodega Vinos finos H. Stagnari en su establecimiento La Puebla, a muy pocos kilómetros del centro de Montevideo. Su directora, Virginia Moreira, introdujo a Somos Uruguay Revista en lo que denomina su paraíso.

Moreira destacó que Stagnari es una bodega familiar, que construyó junto a su marido, y ahora sus cuatro hijos trabajan en ella. “Estamos muy bien, muy contentos. Cada uno de mis hijos cumple una función en la bodega. El mayor es nuestro enólogo, el segundo es el que está ahora en Brasil, porque abrimos una importadora para llevar nuestros vinos a ese país, mi única hija se encarga de la administración y proveedores, y el hijo más chico es el comodín, que siempre está en todo”, comentó.

En diálogo con Somos Uruguay Revista, Virginia Moreira se refirió al restaurante de La Puebla –ubicada en el kilómetro 20 de la Ruta 5, que funciona de viernes a domingo entre las 11:30 y las 16:00, con el chef Marcelo Banchieri, y tiene un salón con capacidad para 60 personas– y al proyecto para construir un hotel boutique.

“Tenemos un restaurante muy lindo, con una terraza enorme arriba de los viñedos, donde se ve un atardecer único, la gastronomía es muy buena, con el chef que es especializado en comida italiana, pero no es solamente pasta, sino que ofrecemos unas carnes riquísimas. Queremos invitar a los amigos de Somos Uruguay para que visiten el restaurante de La Puebla, donde van a ser recibidos con una copa de bienvenida y un postre también de cortesía, para que se sientan como en su casa, porque La Puebla es un paraíso que tienen que conocer”, expresó. Las reservas se pueden hacer a través del 097 091 327.

Moreira contó que en La Puebla están construyendo un hotel boutique de cuatro habitaciones, “para que la gente pueda vivir y despertarse en un viñedo, con el ruido de los pájaros y una cascadita de agua que está también al lado del hotel”.

“Es un lugar que está muy cerca de Montevideo, a 20 kilómetros, pero que da una paz increíble; La Puebla tiene una energía muy linda, apenas entrás lo sentís, uno llega ahí y siente algo precioso”, comentó.


Además, en el lugar también se están construyendo caballerizas, porque el hijo menor de la familia está estudiando genética, y está previsto tener un espacio de equinoterapia. “El proyecto es no ser egoísta con un lugar tan lindo, sino compartirlo con todos los que quieran ir a conocer ese lugar mágico que es La Puebla”.

“Empezamos hace bastante tiempo, estamos haciendo las cosas, pero no apurados, porque queremos hacerlas bien. Entonces queremos que quede perfecto, ponerlo todo lindo, con todo lo que uno quisiera tener cuando va a un lugar así. Ese es nuestro proyecto, hacer ese hotel, hacer esa caballeriza, que se complementan con la propuesta turística que tiene la bodega junto con el restaurante”.

“En La Puebla tenemos el único laberinto de viñas, un laberinto que tiene solamente una entrada y una salida, que es precioso. Los chiquilines cuando van se meten en el laberinto y lo disfrutan mucho. Desde el restaurante, que tiene un deck que está arriba del laberinto, se ve a la gente tratando de encontrar la salida. Es muy lindo”.

Los premios internacionales

Tenemos una sala de premios con un techo de oro, añadió Virginia Stagnari, “porque todos los diplomas que están colgados en el techo son medallas de oro. Tenemos el orgullo de tener la bodega del Tannat más premiada del mundo”.

Consultada sobre la clave para haber logrado tanta cantidad de reconocimientos en poco más de 20 años de trayectoria, respondió: “Cuando uno hace las cosas que le gustan, se nota en el resultado. Mi marido hace muy buenos vinos, van a concursos, a veces muy exigentes, y generalmente ganan. Ahora acabamos de ganar por primera vez para Uruguay una gran medalla de oro con el Gran Guarda. Fue la primera vez que Uruguay ganó una gran medalla de oro en París, la cuna de los vinos, y es un vino que al público estará a 300 y pocos pesos”.

“En Europa no podían creer que un vino que ganó la gran medalla de oro esté al público a 300 y pocos pesos, pero la idea no es cobrar la medalla, sino que la gente pueda disfrutar de esas grandes medallas de oro que nos representan en el mundo”, resumió.