Durante su participación en la Cumbre de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el presidente Lacalle reclamó la concreción de la firma del acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea.

El presidente dijo que concurrió a la cumbre con un “optimismo crítico” y llamó a dar pasos concretos para el acuerdo: “Es la hora de avanzar. Basta de palabras y de 25 años de negociaciones (...) Nos parece una cosa buena en este mundo tan interconectado y vertiginoso, donde lo que hay que fortalecer y recuperar es la confianza”. 

En esa línea dijo que Uruguay cree en la integración y señaló que si bien comprende el proteccionismo de algunos países existe un “proteccionismo exacerbado”. “Tenemos una preciosa oportunidad de tomar las decisiones que se requieren y retomar la confianza, entre nosotros, entre nuestros pueblos y la de la gente que nos puso al frente de nuestros países”, agregó.

Por su parte, la ministra de Economía, Azucena Arbeleche participó de la mesa redonda Financiamiento Sostenible en América Latina y el Caribe: Potenciando el Mercado de Bonos Sostenibles, en la que advirtió que la salvaguarda de la paz, la seguridad alimentaria, la salud pública y la integridad ambiental son los principales desafíos que deben enfrentar.

”La emergencia climática global que estamos encarando demanda acción inmediata y soluciones de largo plazo”, expresó y agregó que las economías desarrolladas y en desarrollo necesitan tomar una acción contundente para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y preservar el capital natural.

En ese sentido, llamó a mantener un diálogo abierto y rendir cuentas mutuamente, para delinear y adherirse a planes concretos de transición hacia una economía baja en carbono.

Tras su arribo al aeropuerto de Carrasco,  junto con el canciller Francisco Bustillo, y el prosecretario de la Presidencia, Rodrigo Ferrés, Lacalle reiteró el concepto de “moderado optimismo” y señaló que “no parece lógico” estar 25 años negociando un acuerdo y señaló circunstancias políticas, como las elecciones en la UE que podrían propiciar una aceleración de las negociaciones. “Vamos a ver si se camina por arriba de las palabras, que es lo importante”, agregó.