FMI destacó la “gran resiliencia” de Uruguay ante la emergencia sanitaria

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Tras visitar Montevideo entre el 6 y el 17 de marzo, una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) encabezada por el Sr. Pau Rabanal, emitió una declaración sobre la situación de la economía uruguaya.

 

El informe señala que Uruguay “mostró una gran resiliencia durante la pandemia de Covid-19, debido a su fortaleza institucional, su sólida gobernanza y las respuestas de política de las autoridades”.

“Gracias a la fortaleza de sus instituciones y una adecuada red de protección social, Uruguay pudo responder de manera sumamente eficaz ante la emergencia sanitaria”, expresa el documento publicado por el organismo internacional.

Para el FMI, la respuesta de las autoridades tuvo un diseño adecuado que mitigó el impacto negativo de largo plazo en la actividad económica y en el mercado laboral, y destacó la herramienta del Fondo Solidario Covid-19. 

 

“Habiendo retornado a los niveles prepandemia a mediados de 2021, el PIB real creció a un ritmo saludable en 2022, mientras que la inflación aumentó”, señala el informe que destaca la política monetaria como herramienta para lograr una inflraciòn màs moderada que en otros paìses de la regiòn.

El documento plantea que la  guerra rusa en Ucrania “tuvo pocas repercusiones directas debido a los reducidos vínculos comerciales, pero las exportaciones agrícolas se beneficiaron del aumento de la demanda y los precios mundiales”.

De todas formas,  advierte que la economía “se ralentizó en el segundo semestre del año, producto de la desaceleración mundial y los efectos de la sequía”. 

 

En cuanto a la creación de empleo, el organismo señala que si bien repuntó en 2022, lo hizo de manera “desigual  entre sectores”

“Uruguay ha mantenido un acceso al mercado favorable y disfruta de riesgo crediticio históricamente bajo”, señala el texto que destaca la política fiscal y la respuesta del Banco Central del Uruguay ante la presión inflacionaria. 

 

“El déficit fiscal y la deuda pública disminuyeron de forma sustancial durante los últimos dos años, gracias a los esfuerzos de las autoridades para cumplir los objetivos de la regla fiscal, sin descuidar la protección a los más vulnerables”, agregan.

 

Entre los riesgos identificados por el organismo se encuentra la desaceleración de la economía, “con riesgos sesgados a la baja”.

“Se proyecta un crecimiento real del 2% en 2023, si bien con mucha incertidumbre debido al efecto de la sequía”, señala el informe, que agrega que la temporada turística, el aumento de la exportación de celulosa y el fortalecimiento del consumo privado a través del aumento del salario real puede servir para apuntalar el crecimiento. 


“Los principales riesgos macroeconómicos son los que se derivan de un empeoramiento de las condiciones externas, la agudización de las tensiones geopolíticas internacionales y la intensidad y duración de la sequía actual”, sostiene el FMI.

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