La Criolla: “Ir a comer afuera hoy es mucho más barato que años atrás”

Marcelo Bernasconi y su hijo Lucas están al frente del restaurante La Criolla, una parrillada con 25 años de historia ubicada en el corazón de Punta Carretas.

En diálogo con Somos Uruguay Marcelo contó el proceso que lo llevó a comprar el restaurante en plena pandemia, las dificultades que debieron atravesar en estos años y cuáles son las nuevas propuestas para este año.

Asiduo visitante de La Criolla,  Bernasconi se enteró que la llave estaba en venta y si bien su experiencia en el sector gastronómico lo retraía, por las exigencias del sector, la identidad de La Criolla y su potencial lo hicieron considerar la oferta. Además, recordó que un amigo que vivía en Argentina, quería ser su socio en un emprendimiento gastronómico, lo llamó y se pusieron de acuerdo.

“Yo ya había tenido una parrilla en 2000,  la tuve tres años y después no me entusiasmó mucho más el tema gastronómico porque es muy complejo por distintos motivos, pero cuando surgió que vendían La Criolla, eso me hizo reformular el tema y me acordé de este amigo”, comentó.


A pesar de las restricciones de la emergencia sanitaria, Bernasconi confiaba en las posibilidades de La Criolla y contaba con la experiencia de su concuñado que trabajaba en el lugar.

“La agarramos en un momento de decadencia y tuvimos la suerte y la capacidad de poderla levantar, mantuvimos el nombre y la estética, mejoramos la carta en variedad y calidad, la decoración, hicimos hincapié en el tema del servicio y hoy en día es una parrillada en la que constantemente nos están pidiendo reservas, viene gente nueva, lo que quiere decir que se recomienda bien. El boca a boca es fundamental en la gastronomía”, expresó.

Este año, La Criolla comienza una nueva etapa con Bernasconi y su hijo como únicos socios, con un pequeño cambio de imagen y cambios en el menú. La Criolla, ampliará su horario -de martes a sábado en la noche y fin de semana al mediodía- y comenzará a abrir también de lunes a viernes al mediodía con un menú ejecutivo turístico.

Bernasconi destacó los altos costos que afronta el sector y señaló que los gastronómicos no han tocado los precios en proporción al aumento de la vida:  “Ir a comer afuera hoy en día es mucho más barato que hace unos años”.

Consultado sobre la experiencia de trabajar con su hijo, Marcelo respondió: “Uno siente que está apoyando su hijo, y como padre siempre quiere que los hijos tengan la mejor base posible para que después se puedan desempeñar de la mejor manera en el futuro y yo estoy un poco cumpliendo esa premisa y tratando de acompañarlo, enseñarle y mostrarle que si querés algo, la tenés que pelear, la tenés que trabajar. Es como una doble satisfacción; a la vez que le estoy enseñando en la vida real, lo estoy educando y además compartimos un montón de tiempo juntos y eso hace que nos acerquemos más”.