Hattrick IT es una compañía uruguaya de software especializada en la creación de soluciones digitales seguras y escalables para el sector salud. Desde aplicaciones móviles conectadas a dispositivos médicos hasta el desarrollo de plataformas con inteligencia artificial para apoyo clínico, la empresa trabaja junto a compañías, mayoritariamente estadounidenses, que buscan llevar productos tecnológicos innovadores al ámbito sanitario.
Su equipo multidisciplinario combina conocimiento en ingeniería de software, diseño de productos digitales y cumplimiento regulatorio, un diferencial clave para operar en una industria de alta exigencia normativa. Justamente, uno de los mayores valores de la empresa radica en su capacidad para traducir requisitos regulatorios complejos en procesos de desarrollo ágiles y eficientes, garantizando innovación responsable sin comprometer la seguridad ni la calidad.
El nacimiento de Hattrick y su especialización en salud
Según relata su CEO y cofundador, Martín Zúñiga, la compañía nació en 2014 como un sueño compartido entre tres compañeros de facultad: él mismo, Gastón Kosut y Juan Giorello.
"Arrancamos con la idea de tener nuestra propia empresa y trabajar para el exterior. Al principio hacíamos desarrollo de software para distintas industrias, empezamos sobre todo con aplicaciones móviles, pero siempre enfocados en proyectos internacionales", recordó en diálogo con Somos Uruguay.
Fue hacia 2019-2020 cuando decidieron dar un giro estratégico y especializarse en el sector de la salud. Esa decisión combinó experiencia previa —ya habían desarrollado múltiples proyectos vinculados al rubro— con un propósito más profundo: trabajar en soluciones tecnológicas que mejoraran la vida de las personas.
Poco después, Hattrick profundizó aún más su nicho y se posicionó dentro del desarrollo de software regulado, específicamente para dispositivos médicos digitales o soluciones que deben ser certificadas por organismos regulatorios como la FDA en Estados Unidos.
"Ese tipo de software exige cumplir con normas internacionales muy estrictas, trabajar bajo sistemas de gestión de calidad como la norma ISO 13485, generar documentación exhaustiva, garantizar trazabilidad y realizar múltiples testeos. Además, estamos hablando de soluciones que impactan directamente en pacientes, por lo que la responsabilidad es enorme", explicó Zúñiga.
Innovar sin descuidar la regulación

Uno de los grandes desafíos del sector salud es combinar creatividad tecnológica con el cumplimiento de marcos regulatorios estrictos. Para Zúñiga, es una convivencia permanente entre dos miradas.
"Dentro de la empresa conviven esos dos 'sombreros': el de la innovación y el de lo regulatorio. Hay perfiles enfocados en gestionar riesgos y asegurar el cumplimiento normativo, y otros con una mirada más creativa. El desafío es balancearlos, porque cumplir las reglas no es opcional, es siempre lo primero. Después, sobre esa base segura, buscamos los espacios para innovar", sostuvo.
La posibilidad de proponer soluciones más disruptivas también depende del tipo de proyecto. Algunos ofrecen escaso margen creativo, mientras que otros permiten aportar una impronta propia. "Nos gusta innovar siempre que podamos, sabiendo que privacidad, seguridad y regulación son el punto de partida", agregó.
Un nicho altamente especializado
Zúñiga destaca que el diferencial de Hattrick está en haberse especializado en un segmento muy específico: el desarrollo completo de software para dispositivos médicos, físicos o digitales.
"No es un campo sencillo. Requiere mucho conocimiento normativo, procedimientos de calidad muy rigurosos y asumir un alto nivel de responsabilidad. No hay muchas empresas que puedan cubrir todo el ciclo de desarrollo regulado como lo hacemos nosotros", afirmó.
En materia de protección de datos sensibles, la empresa trabaja bajo la estricta normativa estadounidense HIPAA, que regula el tratamiento de información médica. "Aplicamos prácticas administrativas y técnicas para asegurar que los datos de los pacientes estén completamente protegidos en todos nuestros proyectos", explicó.
Estados Unidos como mercado principal
Actualmente, más del 90% de los clientes de Hattrick están radicados en Estados Unidos. Allí han desarrollado más de 60 proyectos para empresas que abarcan desde startups en etapas iniciales hasta grandes compañías con cientos de millones de dólares en financiamiento.
"Es un mercado exigente, la vara está muy alta, pero culturalmente nos sentimos muy cómodos. Cumplen la palabra, son directos y valoran mucho la calidad. Uruguay tiene ventajas enormes: buena educación técnica, talento de alto nivel, cercanía cultural y alineación horaria. Todo eso genera un combo muy atractivo para trabajar con empresas estadounidenses", aseguró el CEO.
La apuesta por la inteligencia artificial
La irrupción de la inteligencia artificial generativa representa uno de los grandes cambios de la industria tecnológica, y Hattrick se ha propuesto estar a la vanguardia.
"Estamos incorporando inteligencia artificial para mejorar nuestros propios procesos de desarrollo, porque es una tecnología que está impactando fuertemente en el mundo del software. Nuestro foco es defender y potenciar el valor que aportamos, integrando IA para trabajar mejor, más rápido y de manera más productiva", explicó.
Paralelamente, también están ampliando sus capacidades para desarrollar soluciones con componentes de inteligencia artificial para sus clientes, una demanda creciente en prácticamente todas las empresas del sector salud.
Desafíos para seguir creciendo
Para Zúñiga, el mayor reto es mantenerse actualizado en un entorno que cambia de forma vertiginosa.
"La velocidad de avance de la inteligencia artificial es impresionante. Como CEO, uno de mis mayores desafíos es acompañar ese cambio, entenderlo y transformarlo en una oportunidad para la empresa", explicó.
Otro punto clave es consolidar permanentemente el conocimiento técnico necesario para operar en una industria tan regulada, donde además se suman nuevas exigencias en materia de ciberseguridad y regulación de sistemas basados en inteligencia artificial.
A esto se suma un escenario comercial más complejo que años atrás. "Entre 2021 y 2022 había acceso fácil al financiamiento. Hoy, el sector de dispositivos médicos enfrenta mayores dificultades: los proyectos son largos, pueden llevar entre 6 y 10 años para madurar y las inversiones implican altos riesgos. Eso vuelve más desafiante la captación de nuevos clientes", agregó.
Un proceso ágil como sello distintivo

Finalmente, Zúñiga remarcó otro diferencial clave: el enfoque ágil que Hattrick aplica incluso en proyectos altamente regulados.
"El desarrollo de software médico suele ser muy burocrático. Nosotros traemos una cultura de procesos ágiles heredada de startups tecnológicas, y la adaptamos al mundo regulado. Integramos documentación, compliance y testing dentro de un sistema que sigue siendo dinámico y amigable para nuestros equipos".
Ese enfoque, explicó, permite acelerar tiempos, optimizar costos y hacer más accesible el desarrollo de soluciones reguladas.
"Queremos democratizar este tipo de proyectos, reducir las barreras económicas para que más empresas puedan crear soluciones que ayuden a los pacientes. Nuestro objetivo es mantener la misma calidad —o mejorarla— haciendo los procesos más eficientes, incorporando cada vez más inteligencia artificial".
Con una visión global, foco en la innovación responsable y una profunda especialización técnica, Hattrick IT se consolida como uno de los referentes uruguayos en el desarrollo de software para la industria médica internacional.