Tras definir una baja en la tasa de política monetaria el Comité de Política Monetaria (COPOM) del Banco Central del Uruguay publicó su informe para sustentar la definición de fijar en 7.5% la tasa de interés en pesos, entre los que se destaca las proyecciones a la baja de la inflación y su convergencia con las expectativas de los principales actores económicos.
"Entre los riesgos que impulsan a la baja la inflación se destacan una continua debilidad del dólar global y las caídas en los precios de la mayoría de las materias primas, en un contexto de demanda global aún incierta. No obstante, persisten algunos riesgos que impulsan al alza, como la incertidumbre de políticas a nivel global y regional, la firmeza en precios de carnes y algunos alimentos y la lenta convergencia de las expectativas empresariales y de la inflación no transable", señala el informe publicado este lunes.
En cuanto al panorama global, los expertos del BCU plantearon que "continúa marcado por una elevada incertidumbre", aunque con perspectivas de crecimiento que se mantienen. "La inversión en nuevas tecnologías, condiciones financieras más favorables y una moderación parcial de las tensiones comerciales han sostenido la resiliencia de la economía global, pese a riesgos persistentes en el frente geopolítico y comercial".
Además, sostuvieron que en la región las perspectivas se revisan levemente al alza lo que puede significar un incremento en la demanda externa para Uruguay, principalmente por el crecimiento esperado en Estados Unidos y Argentina y la estabilidad en Brasil.
"La trayectoria de desinflación continúa avanzando en la mayoría de las economías, aunque con diferencias en los procesos de convergencia. La debilidad de los precios de las materias primas y el dólar han contribuido en este sentido", agregaron.