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La represa hidroeléctrica de Rincón del Bonete, la primera gran central de este tipo en el país, conmemoró este jueves su 80° aniversario con un acto oficial encabezado por el presidente de la República, Yamandú Orsi, junto a autoridades nacionales y del sector energético. La central, ubicada en el kilómetro 254 de la ruta 5, sobre el Río Negro, es considerada una de las obras más emblemáticas de la ingeniería uruguaya y un pilar fundamental en la construcción de la soberanía energética.
Durante la actividad, Orsi destacó la magnitud que tuvo la obra para el desarrollo tecnológico y energético del país en la década de 1940, recordando especialmente el complejo contexto histórico en el que se llevó adelante. En plena Segunda Guerra Mundial, la imposibilidad de recibir las turbinas originalmente previstas desde Alemania obligó a cambiar los proveedores y adquirir los equipos con empresas norteamericanas. A pesar de esas dificultades, la construcción no se detuvo y en diciembre de 1945 la represa comenzó a operar, marcando un antes y un después en la producción de energía eléctrica en Uruguay.
La ministra de Industria y Energía, Fernanda Cardona, subrayó el valor simbólico y estratégico de la central. "Fue la primera piedra de nuestra soberanía energética", señaló sobre Rincón del Bonete. Además, remarcó el rol de UTE como garante de un servicio público esencial y reconoció el compromiso de sus trabajadores, quienes sostienen la operativa del sistema eléctrico todos los días del año.
Por su parte, la presidenta de UTE, Andrea Cabrera, definió a la represa como un verdadero hito de la ingeniería nacional, al tratarse de la primera obra que permitió al país abastecerse de energía de forma autónoma e independiente. Destacó que Uruguay garantizó el acceso a la electricidad a su población mucho antes de que la energía fuera reconocida mundialmente como un derecho, y sostuvo que aquella decisión histórica reflejó la confianza en los recursos naturales, el conocimiento técnico y el trabajo de los uruguayos.
Cabrera también se refirió a los desafíos actuales del sector energético y señaló como un nuevo avance la reciente incorporación de gas proveniente de Argentina, con cinco unidades en funcionamiento en la central de Punta del Tigre, lo que implicó un complejo proceso logístico para poner en marcha el sistema.
En el marco de la conmemoración, se presentó además un sello postal alusivo a los 80 años de la central hidroeléctrica, cuyo matasellado fue realizado por el presidente Orsi, acompañado por el presidente del Correo Uruguayo, Gabriel Bonfrisco.
Ocho décadas de aportes al desarrollo
Inaugurada oficialmente el 21 de diciembre de 1945, la central de Rincón del Bonete se integró al sistema interconectado nacional y continúa siendo una pieza clave dentro de la matriz energética renovable del país. Su puesta en marcha permitió consolidar la generación hidroeléctrica a gran escala, estabilizar el suministro eléctrico, reducir los cortes de energía que eran frecuentes hasta entonces y ampliar la capacidad de abastecimiento tanto en Montevideo como en el interior.
El proyecto tuvo sus primeros antecedentes a comienzos del siglo XX, cuando en 1904 el ingeniero Víctor Soudriers identificó el potencial hidroeléctrico del Río Negro. Décadas más tarde, el ingeniero alemán Adolfo Ludin desarrolló el diseño que finalmente hizo posible la concreción de la obra, convertida luego en la primera gran central hidroeléctrica nacional.
A lo largo de su historia, la represa enfrentó distintos desafíos, entre ellos las graves inundaciones de 1959, que obligaron a interrumpir su operativa durante casi un año. Aquel episodio impulsó una revisión profunda de los mecanismos de seguridad y gestión de riesgos en las represas del país, fortaleciendo los estándares técnicos que rigen hasta hoy.