El presidente de ANDE Juan Ignacio Dorrego habló con Somos Uruguay sobre el Mes del emprendimiento en Uruguay que integra 120 actividades en todo el país y unas 18.000 personas. Dorrego habló de la necesidad de vincular de mejor forma la ciencia, la tecnología y la innovación con el sector empresarial y productivo y de las oportunidades que se abren a partir de las fortalezas institucionales que tiene el país.
¿Cómo surgió la celebración del Mes del emprendimiento en Uruguay?
Durante todo el mes de noviembre se van a estar desarrollando actividades en todos los departamentos del país, un poco en conmemoración de lo que comienza siendo la Semana Global Emprendedora, pero que en Uruguay, dado la intensa actividad que tenemos hemos decidido extenderlo y tomar el mes de noviembre como el mes emprendedor. Vamos a estar superando las 120 actividades durante todo este mes, en un rol que la Agencia Nacional de Desarrollo ha asumido en el liderazgo de estas iniciativas desde hace ya algunos años. Velamos por ser esa institución catalizadora, hacer que las cosas sucedan y pasen no solamente en Montevideo, en el área metropolitana, sino que en todo el país.
¿Cómo es el desarrollo de esas actividades?
Estas más de 120 actividades van a nuclear a entre 15.000 y 18.000 personas, muchas de ellas, nucleadas en eventos de importante porte. Sumado a esto, y como hito particular, el jueves 20 de noviembre es el Día Nacional de la Cultura Emprendedora. La Ley de Emprendimientos, una reciente creación de nuestro país, establece que se debe conmemorar cada tercer jueves de noviembre, con lo cual este año es el 20.
El Mes del Emprendimiento, por ende, más allá de la Semana Emprendedora, busca celebrar el emprendimiento como un aspecto fundamental para el desarrollo de capacidades de las personas.
Desde la ANDE, ¿qué es lo que se puede decir en la política pública que tiene para ofrecer al emprendedor?
Creo que es importante destacar que Uruguay ha generado importantes avances en este sentido. Tenemos un ecosistema emprendedor uruguayo que según el Índice de Condiciones Sistémicas del Emprendimiento Dinámico, que digamos que es un estudio global con una mirada también regional, Uruguay se posiciona y se encuentra como el segundo mejor ecosistema en todo el continente, en toda América Latina. Esto tiene que ver con la fuerte articulación que se genera a través de las más de 100 instituciones que son parte de lo que denominamos la Red Uruguaya Emprendedora.
Entre ANDE y ANI se han acompañado más de mil proyectos de emprendimientos, de hecho desde la Agencia Nacional de Desarrollo contamos con más de 500, y eso habla de un impacto importante. Ahora, esa Red Uruguaya Emprendedora está compuesta por distintas instituciones públicas, empresariales, por ende privadas, pero también de la sociedad civil organizada que trabaja en estos temas. Y ahí participamos no solamente hacedores de política, sino también espacios como incubadoras, aceleradoras, y fundamentalmente los centros educativos, universidades, y centros de alta especialización, que para este año son el foco de este mes emprendedor, y desde la agencia hemos optado, hemos decidido y definido que este año se ponga especial énfasis en cómo promovemos la cultura emprendedora en universidades y centros de educación terciaria.
¿Ustedes vieron que había una necesidad en el ámbito educativo, de alguna forma promover o mostrar al sector?
Sí, tenemos por ejemplo el encuentro de investigaciones aplicadas, que se va a desarrollar, que busca acercar la academia con el mundo emprendedor, o también la ronda de negocios de impacto y el encuentro de emprendimientos que señala un poco la
celebración de los 10 años de ANDE, que este 2025 estamos cumpliendo. Creemos que parte de la estrategia para el despegue en nuestro país tiene que ver con vincular los sistemas de producción a la ciencia, la tecnología y la innovación. Esto es un enfoque y una prioridad que este gobierno ha asumido y que con la orientación del presidente de la República, el profesor Yamandú Orfi, ha dispuesto que se cree el programa Uruguay INNOVA.
El programa Uruguay INNOVA tiene distintos cometidos, uno de ellos es definir la institucionalidad de lo que será la Secretaría de Ciencia y Valorización del Conocimiento, pero además tiene como fin hacer que las distintas agencias públicas, entre ellas la ANDE y los ministerios de la producción, trabajen con un sentido de articulación. Necesitamos vincular de mejor forma la ciencia, la tecnología y la innovación con el empresarial y el sector productivo de nuestro país. Para eso, creemos que Uruguay ha trabajado y ha acumulado importantes capacidades en las universidades.
Hoy por hoy tenemos una Universidad de la República con un despliegue a nivel nacional que era impensado hace 15 años, tenemos la instalación de la Universidad Tecnológica que opera en distintos lugares del país con cuatro Instituto Técnico Regionales fuertes, uno de ellos a inaugurarse el próximo lunes 17 en la ciudad de Minas, en Lavalleja, y además tenemos universidades privadas que han ido aumentando su oferta educativa en el interior del país también, a lo cual se suma una transformación o una gran reforma desde la UTU, que por ejemplo hace algunos días ha lanzado sus nodos de innovación y que también hace buenos aportes a lo que es la creación de conocimiento aplicada a la producción.
Creemos que Uruguay tiene importantes oportunidades para generar emprendimientos de base científica tecnológica que se inserten en cadenas de valor dinámica, que tengan potencial de escalamiento y que además mejoren su capacidad de inserción en mercados globales.
Diferentes sectores hablan de un momento clave en el desarrollo del país, que podría implicar un salto, particularmente en materia de inserción de productos y servicios uruguayos en el exterior ¿Coincidís con esa mirada?
Sí, recién hablábamos de lo que el país de alguna forma ha acumulado en materia de generación de conocimiento en todo el país y cómo además eso ha sido tenido en cuenta en las capacidades productivas del Uruguay. También es importante destacar que estamos en momentos donde hay un conjunto de instituciones, sobre todo aquellas agencias públicas que operan el derecho privado, que en este momento estamos trabajando de muy buena forma, de forma coordinada, bajo el paraguas Uruguay INNOVA, pero además con el cometido de abordar algunos desafíos país e identificar quién, desde sus capacidades, desde su saber hacer, tiene para aportar a la solución de esos temas. Uno de ellos, tiene que ver con la internacionalización de la producción, cómo de alguna forma mejoramos, no solamente la exportación de bienes y servicios desde Uruguay, sino que además cómo las empresas uruguayas logran posicionarse en nuestros mercados.
En los primeros días de diciembre vamos a estar haciendo el lanzamiento de un programa de internacionalización de pymes y de startups que llevamos adelante junto, no solamente la Agencia Nacional de Desarrollo, sino también el Instituto Uruguay XXI, especializado en estos temas, la ANII, el LATU y también el Ministerio de Industria, Energía y Minería, en una iniciativa que es transversal a las distintas agencias que logra no solamente generar mejores mecanismos, ya sea a través de rondas de negocios, visitas a ferias internacionales y demás para muchas pymes y startups, sino que también prevé la asistencia técnica y el acompañamiento en etapas previas a estas para muchas pymes y también la concreción de espacios de internacionalización para startups o emprendimientos de base científica tecnológica.
¿Se puede decir que lo más difícil de lograr ya está dado?
El país tiene distintos desafíos, creo que algunos de esos desafíos relevantes estamos trabajando para abordarlos, para corregirlos, creo también que Uruguay cuenta con un capital humano fundamental, y además las características de cercanía del país, tamaño, condiciones más bien culturales e idiosincráticas, hacen que podamos ser un buen laboratorio para experimentar en materia de política pública en este sentido. Tenemos muy buenas condiciones para generar éxito en este sentido. Estamos trabajando, como dice el ministro de Economía (Gabriel Oddone), para generar ese tan ansiado despegue.
¿Cómo se conecta con la ANDE un emprendedor que entienda que está en un momento de explorar oportunidades de desarrollo?
Nosotros tenemos distintos instrumentos, lo recomendable es que puedan visitar alguno de los 24 centros PyMEs que tenemos en todo el país, donde tenemos al menos un centro PYME por departamento y allí van a encontrar un conjunto de instrumentos dispuestos para el desarrollo y el escalamiento de emprendimientos de este tipo, también accediendo a www.andes.org.uy o a las redes sociales de la agencia. Tenemos algunos instrumentos que son importantes, todos ellos llevados en coordinación con la Agencia Nacional de Investigación e Innovación. Uno de ellos tiene que ver con el programa de validación de ideas de negocios, es decir, aquellas personas que están comenzando y han definido un modelo de negocio y necesitan validar que sea efectivamente un proyecto empresarial sostenible. Pero además tenemos el programa Semilla, Semilla Ande y Semilla ANII, para aquellos emprendimientos o negocios que ya han probado su modelo y que funciona y necesitan de un capital inicial, digamos, para dar sus primeros pasos. Además, una nueva iniciativa que hemos lanzado como piloto para el litoral del país, que esperamos poder escalar al resto del Uruguay, que es un programa de valorización y vinculación tecnológica, lo cual tiene el objetivo de fortalecer el vínculo entre universidad y sector productivo, identifica tecnologías que pueden escalar al emprendimiento de base científica y tecnológica y tecnologías que puedan ser transferidas al sector productivo.
¿Qué mensaje dejaría como reflexión final sobre el momento del emprendimiento en Uruguay?
Estamos en momentos que son de gran relevancia para el país, con algunos desafíos como son sostener y mejorar la matriz de protección social, pero además trabajar en la convivencia, seguridad y cohesión social, y para eso necesitamos una economía que crezca, y para que crezca necesitamos trabajar en las condiciones. Hoy, en Uruguay, podemos hablar de que es importante poner en valor, no solamente el ecosistema emprendedor, sino ese Estado emprendedor, un Estado que con audacia toma riesgos, propone políticas públicas de impacto, y articula con actores públicos y privados para la concreción de esos logros y desafíos países.