Argo, un programa para jóvenes estudiantes de contextos vulnerables  

Katoen Natie puso en marcha Argo, un programa que tiene como objetivo empoderar a jóvenes vulnerables que están en riesgo de abandonar sus estudios o que necesitan apoyo para emprender una carrera universitaria. El programa fue presentado en diciembre con la participación de autoridades del Ministerio de Educación y Cultura, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, la Administración Nacional de Puertos y la Dirección Nacional de Aduanas.

La iniciativa comenzó con las estudiantes Paola y Jenifer, del departamento de Rivera, que tenían el sueño de estudiar en la Facultad de Derecho de la Universidad de la República. Las beneficiarias realizarán pasantías laborales en Katoen Natie o en una organización asociada, que brindará a los jóvenes la posibilidad de desarrollar habilidades profesionales y aprendizaje práctico. 


“Argo es una iniciativa que quiere ofrecer a jóvenes talentosos de contextos vulnerables todo el apoyo que necesitan para arrancar y terminar con éxito su educación superior. Nosotros no somos una beca tradicional, creemos en crear un entorno estimulante, positivo, y esto va más allá del acceso a la universidad, porque sabemos que hay muchas barreras. No solo las puertas tienen que abrirse, también tienes que estar seguro de que puedes quedarte en esa universidad. Esto significa tener vivienda, tener para comer, tener tu laptop, tus libros, y también mentoría, que alguien te acompañe; Argo les ofrece un sistema de apoyo integral”, explicó la presidenta de la iniciativa, Katherine Valkeniers.

 

En su discurso, Valkeniers reflexionó sobre la necesidad de superar las determinaciones y generar oportunidades de crecimiento para las personas y las comunidades. “Hasta los más afortunados nacemos con un destino, una finalidad, ideas que la sociedad y otros proyectan sobre nosotros. Comunidades, sociedades y países tienen ideas y mitos que los definen, ideas que les empujan adelante, pero también ideas que les limitan y frenan”, señaló. 

Dijo que la iniciativa de Argo “cree que los individuos y las comunidades pueden superar el destino”. “Nosotros no estamos predestinados. No hay un destino, hay solo destinos, destinos a donde queremos ir, metas que queremos cumplir, personas que aspiramos a ser. Y una de las claves más importantes para superar el destino es la educación, porque la educación nos abre el mundo, nos da todas las herramientas para enfrentar el mundo, entenderlo, proyectarnos en un futuro y decir ‘ahí es donde quiero llegar’”.

La presidenta de Argo añadió que en un mundo cada día más complejo e incierto “hay solo una certeza”, que es la educación como impulsor del desarrollo personal y comunitario. “No importan las circunstancias que la vida te da, ni la altura de tus ambiciones; la mejor estrategia es siempre la educación. Si algo te va a llevar allá es la educación, el enfoque, la perseverancia, y eso es tan válido para las personas como para las comunidades”, agregó.


“Nuestra filosofía se refleja en nuestro nombre, viene de la mitología griega. Argo era el nombre del barco que llevaría a los aventureros heroicos hacia el éxito. Y entonces estos jóvenes nos dicen el destino, nosotros los metemos en el barco y juntos navegamos hacia el éxito”, expresó.

Por su parte, el director de Argo, Carlos Lucio, comentó que el desarrollo del programa en Uruguay motivó que se replicara en Colombia y agregó que su prioridad es brindar un apoyo holístico: “Lo que buscamos en primera instancia, la prioridad, es que estos estudiantes, que por diversas circunstancias han sido desfavorecidos y están en condiciones vulnerables socioeconómicamente hablando, tengan acceso a una carrera profesional, a un estudio superior (...) pero no solamente eso, junto con ello, nosotros vamos a sacarlos de esa situación actual en la que se encuentran, la condición que de alguna manera se ve como una tormenta al navegar, cielo nublado y vientos fuertes que les impiden llegar a su destino, y les vamos a dar un alojamiento, una vivienda, las condiciones necesarias para que ellos puedan seguir navegando hacia su rumbo”.

Lucio destacó la motivación que hay en Katoen Natie en torno al programa Argo y el rol que han asumido los mentores para acompañar en forma voluntaria a los jóvenes, y señaló que la perspectiva holística que se propone el programa implica también impulsarlos en otras áreas como la cultural o deportiva para tener un desarrollo integral. “Mientras más nos sumamos a esto, más resultados positivos vamos a tener”, agregó.

El country manager de Katoen Natie en Uruguay, Kenny Pauwels, dijo que, “además de ver el crecimiento de las estudiantes, lo más gratificante es ver cómo la energía de este proyecto contagia a todo el equipo”. “Participar en Argo nos llena de orgullo y satisfacción al saber que estamos apoyando a jóvenes talentosos con ganas de aprender y crecer”.


El entonces ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, destacó la iniciativa en un contexto donde la educación superior enfrenta dificultades. “En Uruguay es demasiado baja la proporción de muchachos que terminan la educación media, es demasiado baja la proporción de muchachos que inician estudios universitarios, y es particularmente baja la proporción de muchachos que terminan los estudios universitarios. Todo eso atravesado por un problema de equidad. Los que menos terminan la educación media, los que menos inician los estudios universitarios, los que menos culminan los estudios universitarios son los que provienen de hogares menos favorecidos”, señaló.

Da Silveira agregó que si bien ha habido logros y progresos que se reflejan en los datos del último censo “si comparamos la cifra de Uruguay con la de países con grados de desarrollo similares a los nuestros, nos damos cuenta de que tenemos un gran problema”. “Es un problema, y creo que hay que tener la sinceridad de decirlo, que ha atravesado gobiernos de todos los colores. No hemos podido resolverlo en las últimas décadas, a pesar de que, felizmente en Uruguay, la rotación de partidos en el ejercicio del gobierno es un dato habitual, es parte de nuestra calidad democrática”, agregó.

Además, señaló la importancia de que el sector público y el privado se complementen en función de lograr una mejor educación: “Esta experiencia en manos de una fundación asociada a una empresa se suma a algunas iniciativas similares que existen en el país, todavía insuficientes, en esta búsqueda de nuevas soluciones para un problema que ya es demasiado viejo. El aporte privado desde la sociedad es esencial. La acción pública y la acción privada tienen combinaciones de ventajas y desventajas que son complementarias”.

Sobre el programa Argo

Argo está dirigido a jóvenes destacados y motivados de comunidades de contexto vulnerable en Uruguay y Colombia que están en riesgo de abandonar sus estudios o no pueden asistir a la universidad debido a limitaciones financieras o falta de apoyo. La iniciativa busca identificar y apoyar a aquellos con un fuerte potencial académico y un compromiso con su educación, así como a aquellos que demuestran una sólida motivación, personalidad y ambición en tener un impacto positivo en sus comunidades. Para participar se necesita tener entre 16 y 25 años, mostrar motivación para cursar una carrera terciaria y certificado que avale calificaciones destacadas en secundaria. Además, se valora que los aspirantes tengan participación en actividades sociales, deportivas, culturales u otras iniciativas que reflejen su compromiso con la comunidad.