Un producto sustentable “que traspasa la barrera del eslogan”

En conversación con Somos Uruguay Revista, el director de Verdeagua, Sebastián Figuerón, se refirió a los inicios de la empresa que hoy es la proveedora exclusiva de hojas verdes a Arcos Dorados, los avances tecnológicos que fueron implementando y cómo lograron acompañar un crecimiento exponencial.

Contó que hace unos 25 años comenzó el emprendimiento junto a Juan Herrera, su socio fundador, con la intención de abastecerse de productos de la hidroponía. Primero estaban separados y luego se juntaron para poder lograr la capacidad operativa, productiva y económica que requería el emprendimiento.

“Teníamos el impulso, el ímpetu juvenil, y eso nos ayudó mucho a transitar el momento fundacional, que es el más duro, de ensayo y error. Lo que hoy es considerado una startup, para nosotros era una pequeñísima empresa hortícola con un invernadero de menos de 200 metros cuadrados”, comentó.

Hasta 2004 la empresa se mantuvo en esas dimensiones, logró atravesar la crisis de 2002 y luego comenzó a desarrollarse a partir de la demanda del mercado. “Hasta el día de hoy es así, se va reinvirtiendo en función de lo que el mercado está apto para recibir de este tipo de productos, que tienen características muy distintas al producto convencional, pero no deja de ser un producto biológico y vegetal para el consumo humano, igual que su competidor de campo abierto o de invernadero”, apuntó.

Figuerón dijo que los productos de Verdeagua se destacan por su genética, la forma de producción y la aplicación de soluciones nutritivas, formuladas especialmente para cada tipo de planta. Además, destacó que están evolucionando hacia una infraestructura de altísima tecnología, que les permitirá incrementar la producción, que hoy alcanza las mil toneladas, en un 50 %.

“Tenemos una instalación destinada en el 85 % a la producción de lechuga, pero también se producen otros verdes, como berro, espinaca, albahaca, kale, microgreens, que son los que componen la ensalada inspirada. Y a la vez tenemos dentro del predio una planta de procesado que transforma el 90 % de los productos que producimos como materia prima, los transforma en un producto listo para consumir”, expresó.

Consultado sobre el vínculo con McDonald’s, Figuerón señaló que junto con Arcos Dorados Uruguay logró introducir al mercado una lechuga “que no es la que habitualmente McDonald’s consume en los 36.000 locales que tiene en el mundo”, y destacó que en Uruguay los 33 locales de McDonald’s consumen “otro tipo de lechuga absolutamente característico y peculiar que cumple con todo lo que McDonald’s demanda y se produce de manera hidropónica”.

“Eso para nosotros es absolutamente destacable porque tiene varios componentes, lo primero es que a través del trabajo con la semillería logramos desarrollar una variedad. Hace cinco años empezamos a trabajar conjuntamente con la semillería y con Arcos Dorados, logramos introducir esta variedad genética, que es un producto absolutamente impecable por donde lo mires, porque tiene una conformación muy destacada desde el punto de vista estructural, y de vida útil también, que son valores de la seguridad alimentaria”.

Además, señaló que se logró un abastecimiento permanente, comercial, a escala, que ya va a cumplir tres años de forma ininterrumpida. “Eso nos exigió certificaciones internacionales como es GlobalGap en el campo, para las buenas prácticas de agricultura –somos la única empresa hortícola nacional que la tiene–, y después la certificación de BRC Full, que es una norma de inocuidad que está en la planta de procesado, hablando específicamente de la inocuidad de los alimentos y del proceso”, agregó.

Figuerón destacó el papel de Arcos Dorados en el desarrollo de la empresa y el despliegue de un proceso logístico que culmina en Axionlog, que es quien distribuye los productos y es “el custodio del final de la cadena de inocuidad”, dado que el producto se transporta en frío y en las condiciones que requiere para mantener su calidad.

Hizo hincapié en los avances que permitieron lograr, a partir del sistema de producción, un producto más sustentable, y planteó que en el caso de Verdeagua “traspasa la barrera del eslogan”, señalando como ejemplo la recirculación del agua, “que funciona muy bien en el sistema hidropónico, la captación del agua a través de la lluvia y los pozos reglamentados, la generación de energía fotovoltaica y la utilización de equipamiento que tenga una tecnología superior de ahorro de energía”.

Consultado sobre los desafíos de la empresa para los próximos años, destacó las oportunidades para seguir mejorando en sostenibilidad, “más allá de la diferencia que ya logramos con el cultivo convencional”, y destacó la cercanía con la comunidad, y las oportunidades de trabajo que brinda la empresa, principalmente para mujeres y jóvenes.

El empresario resaltó la implementación de una nueva tecnología que permite utilizar toda la superficie del invernadero y eliminar el transporte de la mercadería en forma manual, y capacitar a las personas en una operación con menos incidencia física y más incidencia tecnológica.

En ese sentido, señaló que, al ocupar todo el espacio del invernadero con plantas, se trabajó con un nuevo sistema móvil que “duplica la capacidad productiva”, que funciona mecánicamente dentro del invernadero y va de una punta a la otra sin necesidad de que la persona se traslade. “Entonces se siembra de un lado y se cosecha del otro, aprovechando absolutamente todos los espacios, y por tanto también tiene mayor control climático, del uso del agua, del uso de la energía y de todos los componentes que están relacionados con el trabajo de la persona”, agregó.