“Si seguimos así, estamos muy cerca de la inviabilidad del fútbol uruguayo” Destacado

Entrevista con Gonzalo Martinez, encargado de infraestructura de SAMAN Entrevista con Gonzalo Martinez, encargado de infraestructura de SAMAN

El presidente del Club Nacional de Football, José Decurnex, habló con Somos Uruguay Revista sobre el fútbol uruguayo, las finanzas del club, el valor de la infraestructura para potenciar a los jugadores, la integración con el interior del país y los desafíos que tiene el medio para desarrollarse. Evaluó críticamente la situación económica del fútbol local, y aseguró que se requieren cambios urgentes para evitar que se vuelva inviable.

¿Cuáles son las principales diferencias entre administrar un club de fútbol y cualquier otra empresa?

Un club de fútbol como Nacional es una empresa como cualquier otra; la única diferencia es que está en el mundo del deporte, su producto es el fútbol y tiene el componente de la pasión, que es lo que lo hace diferente a otras industrias. Por eso mucha gente dice que el fútbol es distinto.

Pero para administrar un club se deben respetar las mismas cosas que en cualquier otra empresa: tenés administración, tenés finanzas, tenés procesos, y todo el mundo del deporte. También tenés un componente que es la tribuna, que hace que muchas veces, desde el punto de vista dirigencial, se haga difícil tomar ciertas decisiones porque la tribuna empuja a decidir, impulsada más por la pasión que por la racionalidad que uno tendría si estuviera en cualquier otra industria.

Eso es importante. Yo no separo, no creo que el fútbol sea distinto, sino que, como cualquier otro negocio, tiene sus particularidades. Pero, en definitiva, para tener un club que pueda perdurar en el tiempo lo tenés que tener ordenado, tenés que tener unas finanzas sanas, una administración, tecnología y sistemas eficientes, y gente que tenga la capacidad para poder administrar cada una de esas cosas.

¿Cuál es la situación de Nacional desde el punto de vista financiero?

Nacional, como es sabido, arrastra desde hace mucho tiempo una problemática financiera, agravada por lo que ha sido la obra del Gran Parque Central, y a su vez tenía y necesitaba una reforma interna, en cuanto a procesos e inclusión de tecnología, que es lo que hemos estado liderando durante estos 18 meses en los que nos ha tocado estar en la directiva.

Es una base fundamental para que el club de acá en adelante tenga una independencia entre el mundo directriz y el mundo administrativo.

Ha habido un foco muy fuerte en diseño y documentación de procesos, también en toda la parte de automatización e introducción de tecnología, tanto para la parte financiero-contable como para la parte de compras, recursos humanos e inclusive para los aspectos deportivos, y hoy tenemos absolutamente todo automatizado, desde los contratos de los jugadores hasta las fichas médicas, pasando por las estadísticas de los distintos jugadores en todas las divisionales.

Tenemos una herramienta que permite tener toda esa información, que todas las personas puedan acceder a esa información para tener todo lo que necesitan desde el punto de vista de la relación y las características de un jugador.

Porque siendo nuestro producto el fútbol, y la ficha y la venta del jugador, es muy importante entender todo el historial y la relación de ese jugador con el club, ya sea del punto de vista contractual como de su actuación como deportista.

Puertas adentro, es muy importante que esté todo conectado con el sistema financiero-contable, con la liquidación de impuestos de funcionarios y jugadores, y ahora estamos incorporando algo novedoso, que tiene que ver con el relacionamiento con el socio.

Vamos a poder contactar al socio con distintas herramientas como WhatsApp y herramientas de seguimiento de nuestro padrón social, con conocimiento, con sus características, algo que en el club no existía. Teníamos un manejo del padrón social muy rudimentario y bastante difícil de gestionar al no estar automatizado.

Esto es importante porque gran parte de los ingresos del club vienen de sus socios, y la relación del club con el socio tiene que ser cada vez más directa y transparente, no solo para informarlo, sino también para tener una relación comercial que sea fructífera para ambos lados.

Ahí es donde yo me paro para decir que el fútbol no es distinto al resto: tenés un producto, que es fútbol, un grupo de jugadores que formás, en los que invertís, que después querés vender, y tenés un grupo de socios que son quienes están colaborando con el club, que son de alguna manera tus clientes internos, a los que tenés que atender de la mejor manera.

Todo eso tiene que fluir dentro de un mundo de procesos, de sistemas que se interconecten y se alimenten uno con el otro, y eso es un cambio cultural muy importante.

Para el Club Nacional de Football ha sido un impacto fuerte de adaptación para todos los que estamos en el club, y creo que a 18 meses de haber comenzado este camino estamos siendo muy exitosos. En este segundo semestre se van a empezar a ver esos cambios, y esperemos que sobre todo los socios tengan esa misma opinión y compartan nuestra visión.

¿Cuáles son las fuentes de ingresos principales para manejar esta empresa?

En el mundo del fútbol, y más en Sudamérica, es fundamental balancear tu presupuesto de ingresos y egresos. Es un trabajo que se hizo el año pasado, y Nacional tiene un presupuesto balanceado.

Los ingresos del club básicamente vienen por cinco pilares: el primero es la cuota social, que es muy importante; individualmente es un ingreso del 25 al 30 por ciento del total del club. El segundo es la venta de jugadores, que tiene que ser del entorno de los 5 o 6 millones de dólares por año para que el club sea sustentable y vos puedas tener un presupuesto balanceado. En tercer lugar, es fundamental la participación en las copas internacionales. Lo son desde el año pasado, cuando la Copa Libertadores de América comenzó a pagar un canon muy importante. Son 3 millones de dólares por la fase y 1 millón de dólares por cada siguiente calificación.

Después tenés la televisión, también un aspecto muy importante, aunque no tanto en Uruguay como en otros mercados, porque somos un país chico y todo está dimensionado a la realidad de los usuarios que hay; pero sigue siendo un pilar muy importante.

Por último, están los sponsors del club, un quinto pilar al que apostamos muy fuertemente, porque cuando introducís tecnología comenzás a manejar mejor el mundo de las redes sociales y podés tener una medición del impacto de lo que significa estar presentes en la camiseta del Club Nacional de Football, mostrarles a los sponsors el impacto real de la inversión que hicieron, cómo reditúa el dinero invertido. Ese mundo de sponsors se está volviendo cada vez más importante no solo a nivel local, ya que cuando uno accede a las copas internacionales hay empresas multinacionales que pueden estar interesadas en una camiseta tan importante.

Algunos clubes han hecho alianzas con equipos internacionales, como es el caso de Torque. ¿Cómo se evalúa ese tipo de experiencias? ¿Son una opción para un club del tamaño y el valor identitario de Nacional?

Considero que el mundo de inversiones de clubes extranjeros, como es el caso del Manchester City en Uruguay a través de Torque, al igual que otros grupos inversores en sociedades anónimas deportivas, es un esquema muy bueno porque ayuda a profesionalizar el fútbol, con inversiones que vienen del exterior, con grupos que pueden invertir en infraestructura, como lo estamos haciendo nosotros también en Nacional.

Todo ello ayuda a que nos sintamos en la obligación de ser cada día mejores. Un club como Nacional, por su esencia, por su historia, por lo que significa, no creo que vaya a ser manejado nunca por capitales exteriores, creo que siempre va a ser una asociación civil sin fines de lucro.

Ello no le resta importancia a hacer alianzas con otros clubes para tener fuentes de salida de jugadores a equipos importantes en otros mercados, como Europa, Estados Unidos o Asia, que son mercados que pagan muchísimo más. Para nosotros es de mucho interés tener esas relaciones, que no sean solamente por una transacción, sino de largo plazo.

También lo estamos haciendo con el interior del Uruguay, donde nos estamos acercando a muchos clubes para tener acuerdos con ellos y que conozcan la filosofía de Nacional y ayudarlos a que sigan creciendo, porque es una realidad que el 50 por ciento de los jugadores que tiene Nacional vienen del interior.

Uno no puede ser ajeno a esa realidad y, así como tenemos que tratar de empujar el fútbol hacia arriba entre todos, es nuestra obligación ayudar a que los clubes del interior sigan el mismo proceso.

Se habla mucho de que en nuestro medio hay demasiados cuadros con pocos hinchas. ¿Cuál es su opinión?

No sé si es tanto un tema de cantidad. Lo que hay que hacer es apoyar el desarrollo de selecciones del interior que podrían tener no solo una mayor cantidad de público, sino también mayor arraigo.

El mundo del fútbol profesional en Uruguay está muy concentrado en Montevideo y eso muchas veces hace a la inviabilidad económica y genera muchos de los problemas que hoy estamos viendo en el fútbol.

Creo que va a llegar un momento en que nos vamos a tener que sentar y ser más creativos para agrandar ese mercado. En este momento la única forma que veo es involucrando al fútbol del interior de alguna manera, porque eso traería aparejado que otra gente lo siga y de alguna forma haga más atractivo el espectáculo.

Hoy tenemos una queja formalizada, de los clubes de Montevideo, de que jugar un partido es perder dinero; no se venden entradas y resulta muy caro todo lo que involucra el armado de un espectáculo, y eso lo vamos a tener que analizar.

En la medida en que sigamos así, estamos muy cerquita de la inviabilidad del fútbol uruguayo como está concebido hoy.

Hay buenas experiencias, como el caso de Cerro Largo.

Sí, ese es un caso muy claro de un club que ha hecho bien las cosas y que cuando juega en Melo llena los estadios, se genera una fiesta para la ciudad y para el departamento, y eso es sumamente atractivo.

De ese modo, se desarrolla infraestructura deportiva fuera de Montevideo, se generan inversiones y alternativas para deportistas que de repente no pueden venir a vivir a Montevideo, y que pueden empezar a desarrollar su carrera en donde viven.

¿Qué espera el Club Nacional de la Secretaría Nacional de Deportes?

Como una secretaría de Estado, su rol debería ser apoyar a los clubes en el crecimiento de la infraestructura deportiva. Cuando uno analiza el mundo del fútbol, una de las grandes falencias que tenemos es la infraestructura, y básicamente se debe a que no hay forma de financiarla.

Tenemos muchos clubes con problemas económicos y lo que sobra es material humano y la capacidad de los deportistas, y lo que falta es poder tener la infraestructura adecuada para poder competir con mercados como Europa o Estados Unidos.

La prueba está en que muchos jugadores, cuando salen de Uruguay, llegan a esos mercados y uno los ve, un año después, y son jugadores con físicos distintos, trabajados de diferente manera, y que obviamente potencian al deportista, como se debió haberlos potenciado acá. Ese cambio necesita apoyo y niveles de financiación.

¿Qué espera del momento en que culmine su mandato en Nacional?

Que Nacional sea un club ordenado, que tenga una clara división entre el mundo de la administración y el mundo directriz. Que tenga la posibilidad de competir a nivel mundial, basado en la formación de jugadores, y que tengamos un club que sea percibido —tanto por el mercado uruguayo como por sus socios y funcionarios— como un ejemplo de valores.

Que sea un club que logre que esos chicos que se vienen a formar le dejen un retorno económico que nos permita seguir invirtiendo en infraestructura, que es uno de los grandes focos que estamos teniendo en estos tres años, porque es la gran diferencia para potenciar a nuestros deportistas.