Nueva York tendrá por primera vez un alcalde musulmán, el más joven en más de un siglo
Con apenas 34 años, Zohran Mamdani está a punto de hacer historia como el próximo alcalde de Nueva York. Nació en Kampala, Uganda, de padres indios, se mudó a Nueva York con su familia a los 7 años. Mamdani creció en Queens y se formó entre los valores del activismo social y la educación pública.
Hijo del reconocido académico Mahmood Mamdani, referente en estudios africanos y poscoloniales, y de la cineasta Mira Nair, Mamdani creció entre debates intelectuales y rodajes de películas, pero eligió otro camino: el de la acción política directa. Antes de llegar a los despachos, trabajó como asesor para residentes en riesgo de desalojo en Queens, una experiencia que marcó su visión sobre la desigualdad urbana y el acceso a la vivienda.
En 2020 sorprendió al vencer a una dirigente de larga trayectoria y convertirse en asambleísta estatal por un distrito, representando a Astoria. Desde entonces, su nombre se asocia al ala progresista del Partido Demócrata, donde se define abiertamente como socialista democrático.
Su campaña ha estado repleta de grandes promesas destinadas a reducir el coste de la vida para los neoyorquinos comunes, desde viviendas asequibles a gran escala, transporte público gratuito y guarderías universales; gran parte de ello mediante el aumento de impuestos a los ricos.
Es el primer musulmán de origen ugandés e indio en alcanzar un puesto de este nivel en la política neoyorquina. Su estilo directo, su lenguaje inclusivo y su constante presencia en los barrios le han permitido conectar con jóvenes, trabajadores e inmigrantes.
Tensiones con Trump
En las últimas semanas, la figura de Zohran Mamdani también ha despertado reacciones desde el entorno del presidente estadounidense Donald Trump, quien ha endurecido su discurso a medida que el dirigente progresista gana protagonismo en la escena política neoyorquina.
Trump calificó a Mamdani como "comunista" y "peligroso para la ciudad", y llegó a advertir que, si él resultara electo, el gobierno federal debería "repensar" el envío de fondos a Nueva York.
Lejos de evitar la confrontación, Mamdani respondió con firmeza. En redes sociales y entrevistas, sostuvo que los ataques de Trump son "un intento de intimidar a quienes defienden los derechos de las mayorías" y subrayó que "ninguna amenaza puede silenciar la lucha por una ciudad más justa". También acusó al expresidente de querer distraer la atención "de su propio fracaso frente a la clase trabajadora estadounidense".