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Diez minutos que lo cambian todo: el movimiento como medicina para el cerebro

Imagen ilustrativa META IA

Durante años, el ejercicio físico fue sinónimo de fuerza muscular, resistencia y salud cardiovascular. Pero hoy la ciencia amplió ese horizonte: sabemos que el movimiento es, también, una de las herramientas más potentes para proteger el cerebro, mejorar el estado de ánimo y potenciar la capacidad cognitiva. Lo más motivador es que basta con diez minutos al día para activar estos beneficios.

El cerebro se enciende cuando el cuerpo se mueve

El neuropsiquiatra de Harvard John Ratey, autor de Spark, sostiene que el ejercicio es "lo mejor que podemos hacer por nuestro cerebro" en términos de ánimo, creatividad, memoria y aprendizaje. Y sus investigaciones demuestran que no hacen falta rutinas largas ni exigentes: pequeñas dosis de movimiento son suficientes.

Aunque el cerebro representa apenas el 2% del peso corporal, consume cerca del 20% de nuestra energía. Al movernos, estimulamos un flujo de sangre más rico en oxígeno y nutrientes hacia áreas clave como el córtex prefrontal, responsable de la concentración, la toma de decisiones y la regulación emocional. Este "baño de oxígeno" mejora la memoria, agiliza el pensamiento y favorece la resolución de problemas.

La química del bienestar: lo que pasa detrás de escena

Cada vez que caminamos, bailamos, trotamos o subimos escaleras, el cerebro recibe un impulso químico: aumenta la producción de dopamina, serotonina y endorfinas, neurotransmisores fundamentales para el buen ánimo y la gestión del estrés.

Estudios recientes revelan que solo diez minutos de actividad física moderada son suficientes para mejorar la atención y disminuir la ansiedad. En personas adultas, sustituir 30 minutos diarios de sedentarismo por movimiento reduce hasta un 18% el riesgo de demencia. Y en quienes ya presentan deterioro cognitivo leve, el entrenamiento de fuerza y resistencia mejora funciones como la atención y la memoria.

Movimiento y bienestar emocional

Más allá de la evidencia, todos hemos experimentado esa sensación de claridad y bienestar después de una caminata, una clase de baile o una sesión de gimnasio. La neurocientífica Jaime Tartar lo compara con "la sangre de los dioses corriendo por las venas": un impulso de vitalidad capaz de transformar la jornada.

Ese efecto no es casualidad: cada respiración acelerada lleva oxígeno al cerebro, activa circuitos asociados al placer y mejora la conexión entre mente y cuerpo. El ejercicio, literalmente, rejuvenece las redes neuronales.

Diez minutos pueden empezar un cambio

Para quienes sienten que no tienen tiempo, la clave está en desmitificar la idea de que "ejercitar" significa una hora en el gimnasio. La ciencia es clara: la constancia supera a la intensidad. Diez minutos al día pueden marcar la diferencia si se sostienen en el tiempo.

¿Ideas simples para comenzar?
• Caminar a paso enérgico.
• Bailar una canción que te guste.
• Subir escaleras.
• Estirar el cuerpo y activar las articulaciones.
• Hacer una breve rutina de movilidad.

El cerebro responde incluso a estos pequeños gestos. La energía renovada, la mejora en el ánimo y la sensación de claridad mental son acumulativas: cuanto más te movés, mejor funciona tu mente.

Movimiento como medicina preventiva

En un contexto de alta demanda, estrés laboral y sedentarismo creciente, incorporar microhábitos de movimiento es una estrategia accesible, económica y profundamente efectiva para la salud mental. Como médicos, tenemos hoy la responsabilidad de promover una visión del ejercicio no solo como entrenamiento físico, sino como una intervención terapéutica para el bienestar integral.

Diez minutos diarios pueden no parecer mucho, pero son un punto de partida poderoso: el pequeño paso que inaugura grandes cambios.


Bibliografía
• Ratey, J. (2008). Spark: The Revolutionary New Science of Exercise and the Brain. Little, Brown.
• Tartar, J. et al. (2022). "Acute exercise improves mood and executive function." Neuroscience & Biobehavioral Reviews.
• Erickson, K. I., et al. (2019). "Physical Activity, Cognition, and Brain Outcomes." The Lancet Neurology.
• Buchman, A. S. et al. (2018). "Movement and risk of dementia in older adults." Journal of Alzheimer's Disease.
• Pontzer, H. (2021). Burn: The Misunderstood Science of Metabolism. Penguin Press

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